La SEPI pasa por taquilla

¿Qué tienen que ver el chapapote del Prestige, una productora de cine radicada en Barcelona y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)? Pues mucho, aunque parezca lo contrario. Bajo el amparo de los proyectos del Plan Galicia, puesto en marcha por el Gobierno para compensar a la comunidad autónoma que más sufrió los devastadores efectos de la marea negra del Prestige, la SEPI ha decidido adentrarse en un nuevo territorio, el sector cinematográfico.

Películas de terror

El Plan Galicia, de compensaciones por los daños del chapapote, ha servido a la sociedad estatal para aportar dinero a una compañía catalana

La productora y distribuidora está presidida por un gallego y tiene una filial dedicada al cine de animación en Santiago de Compostela

En septiembre, la sociedad estatal aportará ocho millones de euros a la ampliación de capital de la productora y distribuidora Filmax, presidida por el gallego Julio Fernández y especializada en películas de terror.

Los proyectos para la mejora de infraestructuras son la parte más conocida y publicitada del Plan Galicia, que el Gobierno de José María Aznar anunció con gran boato en un Consejo de Ministros celebrado en A Coruña, cuando arreciaban las críticas a la gestión de la catástrofe ecológica.

Pero la letra pequeña del plan incluía las inversiones más heterogéneas, desde la promoción del Camino de Santiago, las iniciativas turísticas o los programas culturales. Y dentro de ese último apartado se preveían actuaciones para potenciar el sector audiovisual en Galicia.

Por esa rendija han aparecido la SEPI y Filmax, una empresa que el pasado año contabilizó unos ingresos de 80,3 millones de euros con un cash flow de 35,8 millones. Aunque radicada en Barcelona, el presidente y accionista mayoritario de la productora es un gallego, Julio Fernández, que conserva los lazos con su tierra de origen.

Filmax tiene una de sus filiales en Santiago de Compostela, dedicada fundamentalmente al cine de animación. Y estos mismos días está rodando en la provincia de Lugo su tercera película ambientada en Galicia, Romasanta, una historia de terror basada en un caso real de un llamado hombre lobo que sobrecogió la comarca de Allariz (Ourense) a fines del siglo XIX.

Después del verano, Filmax acometerá una ampliación de capital de 30 millones de euros, y la SEPI ya ha confirmado que participará con ocho millones. De la cantidad que aportará la compañía estatal, una parte aún sin decidir -2 o 3 millones probablemente- se canalizará a través de un crédito participativo, según fuentes de la productora cinematográfica. Filmax se compromete a cambio a seguir invirtiendo en Galicia y a situar en esa comunidad el rodaje de futuras producciones.

La compañía de Julio Fernández produce una media de ocho películas anuales, la mitad cintas de cine español convencional -Manolito Gafotas ha sido su gran éxito-, y la otra mitad, historias de fantasía y terror rodadas en inglés para el mercado internacional.

Filmax afirma que sus productos llegan a un centenar de países y que su primer comprador es EE UU. Próximamente lanzará una película de animación, El Cid. La leyenda. Su división televisiva produce la serie sobre las historias de Manolito Gafotas, de Elvira Lindo, que se está rodando bajo la dirección de Antonio Mercero y que se emitirá en Antena 3. Filmax también ha obtenido la concesión para explotar un multicine de 12 salas en un área recreativo-comercial que próximamente se construirá en el puerto de A Coruña.

Al mismo tiempo, en Galicia se anunciaba estos días la creación de una nueva productora cinematográfica, Milú Films, promovida por Rosalía Mera, la segunda accionista de Inditex y propietaria del 5% de la farmacéutica Zeltia. Mera no es nueva en el sector, ya que posee también el 16% de la compañía gallega Continental, productora de películas como la premiada Los lunes al sol.