No quiera ser Superman
Si reflexionamos sobre cómo cocinamos en casa, veremos que por un lado hacemos a menudo muchas cosas ilógicas y que, por otro, hay cosas que ignoramos que podríamos poner en práctica para mejorar los resultados. En este sentido, es bueno aprovechar la experiencia que nos llega de la cocina profesional, tanto en lo que se refiere a técnicas y métodos, como a soluciones sencillas para el día a día. De entrada, hay que tener claro que cocinar no quiere decir hacerlo todo partiendo de cero. Hay que saber aprovechar lo que ya existe, lo que nos facilita nuestra tarea. Ahí van algunos consejos, basados sobre todo en la lógica, que desarrollaremos durante los siguientes días:
- No pretenda hacerlo todo. No es usted Superman. Aproveche los preparados comerciales (precocinados, conservas, etcétera) de buena calidad. Así se ahorrará problemas y no se complicará la vida.
Las mejores cosas que tenemos para exportar, tanto de la cocina como de la mentalidad españolas, son las tapas
- Deje la preparación de la carne y la limpieza del pescado para los profesionales del sector.
- No intente lo más difícil todavía. Los platos muy complejos, además de conllevar riesgo, requieren mucho tiempo y materiales específicos que quizás usted no tenga en casa.
- Olvídese de las cocciones largas a diario. Déjelas para los días de fiesta.
- Mejor una buena sardina que unas cigalas mediocres. Dicho de otro modo: cíñase al presupuesto, pero sin rebajar la calidad.
- La organización es básica. Antes de ponerse a cocinar vale la pena organizarse para ahorrar tiempo. Prevea los utensilios que necesitará y téngalos a mano. También puede encender el horno o poner agua a hervir de entrada si sabe que lo necesitará más adelante.
- TAPEANDO EN CASA. Un buen ejemplo de cómo están cambiando los hábitos gastronómicos de los españoles en los últimos tiempos es la cada vez más marcada tendencia a sustituir el tradicional menú de dos platos y postre por el tapeo o el pica pica. Yo siempre he comentado que una de las mejores cosas que tenemos para exportar, tanto de la cocina como de la mentalidad españolas, son las tapas, sobre todo si tenemos en cuenta que las tapas no son sólo un tipo de comida, sino también una manera de entender la vida, un sentimiento. Las tapas se comparten, son raciones pequeñas y no se necesita cuchillo para comerlas. Éstas son algunas de sus características, y si las mezclamos podemos tener una definición perfecta de lo que es una tapa. Ahí van algunas ideas para tapear. La primera es el matrimonio entre anchoa y boquerón, que en muchos lugares de España es mágico. Ponga simplemente una anchoa encima de un boquerón, rocíelo con un poco de aceite de oliva y ya está a punto para comer. La siguiente es divertida. Mezcle tinta de calamar con la pasta de rebozar, pase por ella los calamares y fríalos. El resultado serán unos "calamares quemados". Otra opción es una tapa original que estamos haciendo en El Bulli. Consiga ventresca de atún, déjela en sal gorda durante una noche y córtela muy fina como si fuera jamón. Después la pone sobre un papel de estraza y la pinta con grasa de jamón que habremos derretido previamente. Ya que hay trozos de ventresca que se parecen visualmente al jamón, conseguiremos un "atún ibérico". Para acabar, una de explosiva, y no se rían, por favor. Orejas de conejo fritas. Sí, sí, orejas de conejo. No es tan raro; piense que solemos comer orejas de cochinillo. Hierva las orejas durante media hora, las escurre y las fríe. Le quedará un chicharrón original y muy bueno.
- MELOCOTÓN. Hay un famoso cóctel llamado Bellini que sirven en el Harry's Bar de Venecia. Consiste en puré de melocotón con espumoso. En El Bulli hemos hecho una versión en la que sustituimos el espumoso por cerveza, con lo que obtenemos un Bellini de cerveza, ideal para los amantes de las cervezas aromatizadas. Otra opción es la de hacer el melocotón en papillote. Coja unas mitades de pequeños melocotones, añádales un poco de canela, azúcar y moscatel, envuélvalas en papel de plata, formando papillote, y cocínelas durante diez minutos al horno. Sirva el melocotón solo o con un helado de leche merengada u otro de su gusto.
(Con la colaboración de Xavier Moret).
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