La ONU da la "bienvenida" al Gobierno provisional iraquí

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer, con 14 votos a favor y la abstención de Siria, una breve resolución de "bienvenida" al Consejo de Gobierno nombrado en Bagdad por las potencias ocupantes, EE UU y Reino Unido. La resolución proporcionó también un mandato oficial de 12 meses a la Misión de Asistencia de la ONU en Irak, una oficina de coordinación de objetivos muy modestos y una dotación máxima de 3.000 personas. El texto respaldado por el Consejo de Seguridad fue escueto y dejó al margen la cuestión de la participación de la ONU en la Administración iraquí.

EE UU necesita soldados y dinero de países aliados, sobre todo los europeos, para hacer frente a la continua violencia en Irak y al coste de una ocupación que se prevé larga y, en palabras del virrey Paul Bremmer, "asombrosamente cara". Ninguna estimación baja de los 50.000 millones de dólares, y la mayoría supera los 80.000 millones. Durante unas semanas, Was-hington consideró la posibilidad de ceder a la ONU parte del poder en Bagdad, con el fin de satisfacer las exigencias de aliados como Alemania, Francia, Rusia e India. Finalmente, sin embargo, la oposición frontal del Pentágono desembocó en un texto minimalista, que no altera el statu quo vigente desde el inicio de la ocupación.

Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa de EE UU, opina que conceder una posición relevante a la ONU o acceder a un despliegue de fuerzas de pacificación dirigidas por la organización internacional entorpecería la capacidad del Pentágono para perseguir presuntos terroristas o dirigentes del régimen de Sadam y dañaría la seguridad de EE UU, según informó ayer The New York Times.

No se descarta, en ningún caso, que Washington ceda finalmente. La necesidad de ayuda financiera y militar puede hacerse perentoria, y países como Francia y Alemania han hecho saber con claridad que sólo participarían en la ocupación y reconstrucción de Irak si ésta se realizara bajo el amparo de la ONU.