Por la noche, mucho más que cultura en los museos

Caminar en penumbra entre Adolf Hitler y Francisco Franco en el Museo de Cera. Ver de cerca cómo Marco Aurelio clava un puñal en el Museo Egipcio. Escuchar leyendas en el Museo de Historia de Cataluña. O comer pastas de Túnez en el Museo de Historia de la Ciudad. Actividades tan diferentes y originales se pueden realizar durante las noches de verano en Barcelona.

"Aunque parezca lo contrario, mucha gente se queda en Barcelona durante agosto", asegura Judit Vives, encargada de comunicación del Museo de Historia de la Ciudad, de pie en la plaza del Rei, cuando faltan pocos minutos para que se inicie Una noche en el museo. "Aquí viene sobre todo gente de Barcelona. Los turistas no se enteran de estas iniciativas", agrega Vives. A su alrededor hay cerca de 100 personas que, como todos los jueves a las nueve de la noche, esperan el inicio del recorrido. La mitad visitará el subsuelo arqueológico para descubrir la Barcelona romana. El resto recorrerá la exposición temporal Túnez, tierra de culturas.

"Los espectadores son conscientes de que van a ver algo diferente", afirma una guía

Dos horas más tarde ambos grupos se encuentran en el patio interior del museo para disfrutar de un té frío a la menta y pastas de Túnez a la luz de las velas. Lucía Conte, una de las guías, explica que el éxito de esta propuesta se debe a que la gente llega muy motivada. "Los espectadores son conscientes de que vienen a ver algo diferente", señala mientras la gente dialoga en el patio como si estuviera en un bar. Conte añade: "Tenemos un público muy fiel, que repite cada verano". Uno de esos fieles visitantes asegura que la exposición refleja "muy bien" la cultura antigua de Túnez. "He venido a casi todas las exposiciones que organiza el museo y siempre he salido encantado", afirma antes de perderse entre las mesas del patio. El Museo de Historia de la Ciudad fue el primero de Barcelona en abrir sus puertas por la noche, a partir del verano de 1986, con el único antecedente del Teatro-Museo Dalí de Figueres. Las visitas se hacen en catalán y castellano, y el teléfono para efectuar reservas es el 93 319 02 22. Para participar, hay tiempo hasta el 28 de agosto.

El Museo de Cera ha sido pionero en visitas teatralizadas: las realiza ininterrumpidamente desde hace una década. Todos los viernes y sábados a las 20.30 y 21.30 horas, Herrmann, un guardián arisco ya entrado en años, de físico grande y hablar pausado, sube lentamente la amplia escalera de acceso al museo con un farol en la mano. El ambiente es tenebroso. De vez en cuando los relámpagos originan fuertes estruendos e iluminan el edificio. Detrás de Herrmann, vestido de negro de arriba abajo, caminan con miedo 10 espectadores. Así comienza un recorrido que tiene momentos de terror y suspense, pero también de humor y distensión.

Mientras el público pasea al lado de las figuras de Benito Mussolini, Che Guevara, Salvador Dalí y Charles Manson, entre otros, tres personajes de carne y hueso son el hilo conductor de la visita. Uno es el propio guardián, que guía a los espectadores con continuas amenazas de que alguno quedará atrapado en el antiguo edificio. A veces toma las riendas "la señorita Vanesa", una azafata joven que no tiene mucha cultura, pero sí simpatía. El tercer personaje, Salvador, representa a una antigua figura de cera, que se ha convertido en ser humano e intenta escapar del museo. Las reservas se realizan en el teléfono 93 317 26 49.

El Museo Egipcio de Barcelona (93 488 01 88) también ofrece visitas teatralizadas: los viernes presenta Momias egipcias. En busca de la eternidad, y los sábados Cleopatra, la reina del Nilo. Durante la visita se combinan explicaciones teóricas con escenas dramatizadas por actores del grupo Phiale Theatrum. Jordi Garcés, responsable de los dos ciclos, admite que lo difícil es contentar a todo el mundo: "Algunas personas vienen buscando rigor académico y otras diversión. Pero todos se van contentos; no es común ver de cerca a Marco Aurelio clavando un puñal".

La novedad de este año es la propuesta Va de leyendas en el Museo de Historia de Cataluña. El grupo Va de Cuentos presenta todos los martes y jueves a las diez y a las once de la noche un espectáculo en el que dos personajes, el Capitán Garota y la Cazahistorias, recorren el museo mientras cuentan leyendas de Cataluña: cómo Hercules creó los Pirineos o cómo una bruja se convirtió en gárgola en la catedral de Girona, matizado con humor y referencias a Jordi Pujol o José María Aznar. "La idea es entretener, aunque hay un poco de historia", explica Rosa Vilà, que representa a la Cazahistorias, antes del comienzo de la obra.

La actriz, en el primer piso, mira a la planta baja del museo y aclara: "Hoy hay muchos jóvenes, será divertido". El público participa en la obra para cacerolear, cantar o representar personajes. Va de leyendas comenzó el 5 de agosto y seguirá hasta el 9 de septiembre. Para presenciar el espectáculo es imprescindible reservar llamando al teléfono 93 225 47 00 y pagar por transferencia bancaria.