Quejas contra Spanair
Desde esta sección quiero hacer una rotunda queja por el trato vergonzoso que recibimos yo y decenas de pasajeros más por parte de la compañía aérea Spanair. Lo que voy a contarles sucedió el pasado lunes 4 de agosto en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Teníamos que volar hacia Palma de Mallorca a las 20.25, pero ya desde el principio supimos que había un retraso de hora y media, por lo que serían las 22.05 al partir.
El caso es que a las 21.30 nos llamaron por megafonía a los pasajeros del vuelo Spanair-JK336 para embarcar urgentemente por la puerta C43. Además, en las pantallas de información de salidas aparecía junto a nuestro vuelo el rótulo "embarcando".
Pues bien, al llegar con prisas a dicha puerta, nos dijeron que se había producido un error por parte de AENA en la información dada.
Los ánimos empezaron a calentarse entre los pasajeros cuando nadie de Spanair ni de AENA nos daba una explicación convincente de la situación. En un momento dado, Spanair nos reprochó que nos habían proporcionado una cena para apaciguar la espera, pero realmente la mayoría de los pasajeros tuvo que dejarla en la mesa del bar cuando nos llamaron erróneamente por la megafonía para embarcar.
Y la historia no acaba aquí, ya que continuamente nos cambiaban la puerta de embarque: de la C43 nos enviaron a la C50, en la cual estábamos todos pendientes de que viniera alguien a atendernos para embarcar, pues pasaba ya la hora indicada en las pantallas y el mostrador estaba vacío.
Mientras esto ocurría, a las 23.00 (más de dos horas y media de retraso ya) los vuelos de la misma compañía que salían más tarde de nuestra hora inicial ya habían despegado del aeropuerto de Barajas, sin apenas retraso, hacia Palma de Mallorca.
Finalmente, en la puerta C49 embarcamos, entre las quejas y enfados (con razón) de los pasajeros y la prepotencia y antipatía de Spanair.
Conclusiones:
1. Casi cuatro horas de retraso que comportaron que algunos pasajeros como yo y mi familia perdiéramos horas de trabajo, ya que trabajamos de noche.
2. Para el vuelo de las 20.25 pagamos una cantidad más alta de lo normal con el fin de evitar retrasos.
3. Dispongo de pruebas de lo sucedido como, por ejemplo, la fotografía que hice a la pantalla que informaba equivocadamente del embarque urgente a las 21.30.
4. Espero que las dos reclamaciones escritas que presenté allí, en el instante, tengan efecto y que Spanair se haga cargo de los daños y perjuicios ocasionados, para no tener que recurrir a las acciones legales disponibles a nuestro alcance.
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