Telefónica anuncia la primera inversión en Argentina tras el estallido de la crisis

Telefónica ha decidido romper el hielo en el tira y afloja que mantienen con el Gobierno argentino las empresas españolas con intereses en aquel país. El presidente de la operadora, César Alierta, prometió ayer en su entrevista con el presidente Néstor Kirchner en Buenos Aires que la compañía realizará unas inversiones de 600 millones de euros (2.000 millones de pesos) en los próximos cuatro años para modernizar la red tanto de telefonía fija como móvil. Se trata de la mayor inversión que anuncia una empresa española desde que estalló la crisis en Argentina a finales de 2001.

La multinacional española ha querido dar un giro en sus tensas relaciones con el Gobierno de Kirchner anunciando el mayor compromiso de inversión de una empresa extranjera en Argentina. De hecho, el compromiso de Alierta corrige las palabras del ya ex consejero delegado de la operadora, Fernando Abril Martorell, que dijo el pasado septiembre que no inyectarían nuevos fondos en Argentina.

Alierta hizo esta promesa tras entrevistarse ayer con Kirchner, aprovechando la visita que lleva a cabo a Buenos Aires, para asistir a la reunión anual de los presidentes de las filiales de la multinacional en América Latina.

La promesa de Telefónica no se vio contrarrestada oficialmente por ningún compromiso en firme del Gobierno argentino, si bien fuentes de la negociación señalaron que la empresa española pidió a Kirchner que le garantice un marco jurídico estable y la revisión de tarifas.

El Ejecutivo argentino afronta ahora el debate de la nueva ley de Telecomunicaciones y la revisión de las tarifas, congeladas desde enero de 2002, y que además han sufrido los efectos de la pesificación. A consecuencia de esos efectos, Telefónica ha perdido más de 1.000 millones de euros.

La mayor parte de los fondos prometidos por Telefónica -900 millones de pesos (270 millones de euros)- se dedicarán a ampliar la red de telefonía fija con más de un millón de nuevas líneas, a incrementar un 70% los accesos a Internet, e instalar 50.000 nuevas líneas de cabinas.

El segundo capitulo inversor -700 millones de pesos (210 millones de euros)- se dedicará a modernizar y aumentar la cobertura de la red de telefonía móvil, que explota a través de la marca Unifón. En particular se creará una nueva red de telefonía celular con cobertura nacional, utilizando la tecnología GSM, la más elegida por los clientes de los países desarrollados, con el objetivo de alcanzar los 15 millones de clientes en cuatro años. Por último se invertirán 400 millones de pesos (120 millones de euros) en líneas con acceso a banda ancha, para aumentar en un 300% los clientes conectados en cuatro años.

Gesto de buena voluntad

La reunión de Alierta y Kirchner en la Casa Rosada y el compromiso inversor de Telefónica se interpreta como un gesto de buena voluntad para dar un vuelco a las tensas relaciones que han mantenido la operadora española con el Ejecutivo argentino desde el triunfo en las elecciones de Kirchner.

Prueba de esa tensión son las más de veinte denuncias presentadas en el tribunal internacional de arbitraje del Banco Mundial contra el Gobierno argentino, entre ellas las de las españolas Gas Natural, Aguas de Barcelona (Agbar), Enersis (Endesa) y la propia Telefónica. En todas se exigen indemnizaciones millonarias por los daños que les ha ocasionado la pesificación de la economía y la congelación de tarifas.

De hecho, la estrategia de comprometer inversiones para crear un buen clima con el Gobierno no es una novedad. Otras multinacionales del sector como Pirelli, Siemens, Telecom o Nextel anunciaron el pasado mes de octubre inversiones conjuntas por más de 1.000 millones de pesos.

De hecho, Telefónica se ha comprometido a participar activamente en el programa "Desarrollo de proveedores en la Argentina" que contempla la sustitución de importaciones aumentando las adquisiciones a proveedores locales, la participación en el Fideicomiso Financiero de las Comunicaciones, el desarrollo de nuevos proveedores nacionales.

Telefónica emplea a 15.000 trabajadores en Argentina y es el mayor inversor con más de de 10.000 millones de dólares desde 1991.