Una treintena de bares de copas suman decenas de sanciones y no son cerrados
El PSOE acusa de "negligencia" a Gallardón por no aplicar la ley
El cumplimiento de las ordenanzas en el cierre de locales de ocio que incumplen la ley campa por sus fueros. Así lo denunció ayer el concejal y portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento de la capital, Óscar Iglesias, que puso como ejemplo que una treintena de locales de ocio han acumulado, sólo en lo que va de año, numerosas denuncias por ruidos o por superar el horario de cierre. El edil acusó de "grave negligencia" al equipo de gobierno, con su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, a la cabeza.
El concejal socialista ha recibido un detallado listado de las actuaciones de la Policía Municipal durante los primeros nueve meses del presente año. Los agentes han controlado hasta finales de septiembre diferentes aspectos legislativos, como la venta de alcohol a menores y la admisión de éstos en determinados locales, el incumplimiento de los horarios recogidos en el artículo 39.1 de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, la falta de seguro obligatorio o el exceso de aforo. En total impuso 468 denuncias a 251 locales de ocio, pertenecientes a los 21 distritos de la capital, según este listado.
Lo primero que salta a la vista nada ver este listado es que algunos locales acumulan hasta 28 denuncias, como ocurre con un bar de salsa de la avenida Donostiarra (Ciudad Lineal), que ha incumplido de forma reiterada los horarios y el aforo permitido por la licencia municipal. Las sanciones han oscilado entre los 601 euros (la más barata) y los 3.006 (la más cara). En el caso de este local, este último tipo de sanción se ha repetido en 21 ocasiones por exceso de aforo. Sólo este establecimiento ha acumulado este año más de 68.000 euros en multas municipales.
Y no es el único caso. Un local de copas, cuya sede social se encuentra en la calle de Fundadores (en el distrito de Centro), suma 16 sanciones por exceso de horario. Las cantidades acumuladas en estos nueve primeros meses del año superan los 40.000 euros. A estos dos ejemplos les siguen otros casos con 13, 9 y 8 denuncias tramitadas por la Policía Municipal de Madrid.
Óscar Iglesias acusó al equipo de gobierno municipal de "grave negligencia", ya que se está incumpliendo de manera reiterada la posibilidad de cerrar locales que son molestos a vecinos y que suponen un riesgo para determinados barrios.
"Desde que llegó Ruiz-Gallardón al Ayuntamiento, ha pasado estas competencias a las 21 juntas municipales de distrito. Eso supone que cada presidente va a hacer lo que le dé la gana y que no se tengan en cuenta criterios objetivos", se quejó el edil socialista.
Óscar Iglesias criticó, además, la falta de criterio de Ruiz-Gallardón al dejar en manos de las juntas de distrito competencias de tanto calado: "En primer lugar, exigimos que se cumplan las ordenanzas municipales y que se cierren todos los locales que se las salten. Y en segundo lugar, parece mentira que se deriven esos temas a las juntas, cuando en los presupuestos del Ayuntamiento para el año próximo les ha reducido muchas de las competencias que tenían y del dinero que tenían en otros ejercicios. Se demuestra el doble rasero de la política del PP a la hora de centralizar todos los temas de importancia y de dejar en manos de terceros los que son más incómodos", concluyó el edil.
Caso a caso
Fuentes municipales del Ayuntamiento de Madrid rechazaron este planteamiento y recordaron que las distintas juntas municipales están luchando por evitar que sigan abiertos los locales que acumulen mayor número de denuncias o expedientes tramitados por los policías.
"Cada caso hay que estudiarlo, evaluarlo y controlarlo al detalle, y en concreto para intentar conciliar los derechos y los deberes de los dueños y de los vecinos afectados. No se trata de cerrar sin más, sino de ver el tipo de denuncias que acumulan esos locales de ocio", señalaron las fuentes municipales.
Desidia municipal
La situación a la que se enfrentan los policías municipales al intentar luchar contra las irregularidades de algunos locales de ocio les ha llevado a la desidia. Así lo han confirmado a este periódico fuentes del cuerpo. Por más que los agentes acuden casi a diario a estos bares de copas y levantan las correspondientes actas de sanción, se encuentran a la hora de la verdad con el muro y la pasividad hecha burocracia de la correspondiente junta municipal de distrito.
"Muchas veces, nuestros agentes nos dicen que no quieren ir por las noches a ciertos locales porque sus dueños casi se ríen en su cara, ya que, por mucho que escriban y se molesten en sancionar, siempre caen en saco roto", añadieron las fuentes de la Policía Municipal. "Eso no quita para que siempre cumplamos nuestro trabajo", concluyeron.
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