Albacete exporta su modelo

El escepticismo con el que muchos acogieron la iniciativa de Albacete de superar el modelo de democracia representativa estableciendo un sistema que permitiera a todos sus vecinos participar directamente en la toma de decisiones que afectan al municipio, está siendo emulado y trasladado dentro y fuera de España.

Cientos de ciudades españolas han acudido al ya conocido como "el Porto Alegre manchego" para recabar información y aplicar en sus localidades el modelo de "presupuestos participativos" puesto en marcha en esa ciudad (160.000 habitantes) a finales de 2002 y que ayer sábado celebraba su segundo Foro de la Participación, donde representantes de los 468 colectivos de ciudadanos fueron elegidos para hacer su propuesta de gestión de los 138 millones de euros del presupuesto municipal.

Cientos de ciudades españolas y extranjeras se han interesado por el modelo manchego

Ayer estuvieron presentes representantes de delegaciones de países latinoamericanos como Bolivia, así como de municipios y asociaciones de Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Valencia y Madrid. En cuanto a las peticiones de información sobre el funcionamiento del foro han llamado para interesarse de localidades y colectivos de Bulgaria, Italia, Francia y Alemania.

"Nos vamos muy gratamente sorprendidas", decía Fuencisla Rubio, técnica del programa de participación del ayuntamiento de Avilés (PSOE-IU) al salir del foro. "Hemos comprobado que el sistema funciona y que es posible. Nuestro objetivo ahora es hacer participar a la gente de Avilés adecuando este sistema de presupuestos participativos".

El modelo albaceteño parte del compromiso del equipo de gobierno municipal (PSOE) de asumir como propio el borrador de presupuestos que elaboran los colectivos que participan en el foro. En la reunión de ayer se presentaron las distintas propuestas y se eligió, mediante listas abiertas, a los integrantes de un Consejo de Presupuestos, que una vez por semana se reunirán con los responsables del equipo de gobierno y evaluarán el cumplimiento de los acuerdos.

"Para nosotros es ideal conocer este tipo de organización", argumentaba Hernán Goitia, alcalde de Bolivar, capital de Cochabamba (Bolivia). "Nuestro objetivo ahora es organizar a nuestra gente, de una de las zonas más deprimidas del país, en torno a la participación hacia un modelo de ciudad y mediante un cierto manejo del presupuesto local".

Aunque este nuevo modo de gestión municipal sólo lleva un año en funcionamiento en Albacete -los primeros presupuestos participativos se aprobaron para el ejercicio 2003- los resultados son para el alcalde, Manuel Pérez Castell, "más que satisfactorios". "Es un modelo muy eficaz que nos ha permitido atender las demandas reales de los ciudadanos en temas como la vivienda, el empleo, la movilidad, la atención a etnias, la accesibilidad o el mobiliario urbano". El modelo Albacete es una alternativa progresista al actual sistema de gestión representativa, en el que la voz de los ciudadanos sólo se escucha una vez cada cuatro años.

Un nuevo modo de hacer política que, según el alcalde, "no es otra cosa que, en la teoría, la superación de la democracia representativa, desarrollando los procesos de democracia participativa que establece la Constitución de 1978 en sus artículos 9 y 23, pero muy complejo en su aplicación. Requiere de un clima de complicidad social que permita subordinar los intereses particulares de cada colectivo en función del interés general de los vecinos de la ciudad".

Eso es lo que ha ocurrido en Albacete. Desde que, el 9 de noviembre de 2002, 118 asociaciones y colectivos ciudadanos celebraron el primer Foro de los Presupuestos Participativos y consensuaron 2.000 propuestas y proyectos, la actividad del Ayuntamiento, según Pérez Castell, "ha estado dirigida a cumplir las prioridades señaladas por los vecinos. La evaluación definitiva de los resultados deberán hacerla los ciudadanos en el marco de este segundo foro".

El sistema de gestión participativa de Albacete, la mayor ciudad de Castilla-La Mancha, ha superado, según su alcalde, el modelo de Porto Alegre. "Los problemas a que debemos hacer frente son muy diferentes. Mientras que en la ciudad brasileña hay una situación de subdesarrollo, que hace perentorio atender necesidades básicas como la alimentación o la sanidad, Albacete es la cabeza económica y social de una región plenamente integrada en Europa y con niveles de bienestar de lo que se denomina primer mundo".

Esto hace, según Pérez Castell, que "los niveles de participación no tengan nada que ver. Mientras que en Brasil los defensores de la participación ciudadana representan exclusivamente los intereses de los colectivos más marginados por el sistema, en Albacete están y participan todos, Cámara de Comercio, asociaciones empresariales, sindicatos, asociaciones de vecinos, consumidores, ecologistas, colectivos de familias numerosas, de jóvenes, de mayores, de discapacitados, inmigrantes... Todos. Ésa es nuestra fuerza y la garantía de nuestro éxito."