"Sólo soy culpable de crear el mejor servicio del mundo"
José Luis Gilarranz, el destituido director de servicios del Samur-Protección Civil, aseguró ayer que su relevo al frente del departamento de las urgencias municipales corresponde a los cambios normales en el Consistorio y dijo que "lo único de lo que soy culpable es de crear el mejor servicio del mundo en emergencias sanitarias".
"No se puede estar toda la vida en el puesto, hay una estructura nueva" y el cambio se hace "sin trauma en el servicio para los ciudadano", explicó Gilarranz, quien aseguró que los motivos de su relevo son "el cambio lógico de equipo".
Además calificó de falsedades las acusaciones sobre supuestas irregularidades sobre su gestión denunciadas ante la fiscalía por el sindicato CSIF y la investigación abierta por un juzgado madrileño. "Todo lo que dicen de irregularidades es falso y si existe la justicia y la verdad se aclarará y punto", enfatizó. Además indicó: "Estoy ya con dos gabinetes jurídicos y la demanda se encuentra en marcha porque no me tengo que avergonzar de nada", añade.
En este sentido, explicó que su destitución como responsable del servicio de emergencias "obedece a una política de este Ayuntamiento, porque hay una estructura nueva y todos los cambios se están llevando a cabo en tiempo, como tienen sus responsables programado".
"De lo único que soy culpable es de haber tenido la idea de crear el Samur, de haberlo creado, gestionado y de haberlo dejado donde esta", añadió Gilarranz.
Gestión
"Posiblemente, hoy es el mejor servicio del mundo en materia de emergencias sanitarias. De eso sí soy culpable, con la ayuda de mis superiores y los políticos, pero la idea, puesta en escena y gestión hasta hoy fue mía", dijo.
Gilarranz señaló que se hizo cargo del servicio "con 100 trabajadores y a extinguir" y hoy "son 500 familias que viven de esto", y subrayó "los excelentes resultados obtenidos: una disminución del 69% de la mortalidad".
Gilarranz recordó: "Soy un funcionario que lleva 28 años en este Ayuntamiento y soy un simple director de servicios. Ni a Roldán le dieron tanto pábulo como a mí". "No me siento culpable absolutamente de nada".
Antes de acabar, Gilarranz añadió: "Soy funcionario y nadie me ha autorizado a hablar con la prensa". Y concluyó: "Mañana paso a otro destino y seguiré haciendo lo mismo, trabajar como funcionario y si me tienen que juzgar de algo que sea un juez".
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