Condenada a 10 años de prisión una mujer que mató a su marido de un tiro por los malos tratos que recibía

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a diez años de prisión a María del Carmen G. R., una joven de 24 años de edad que en julio de 2002 mató a su marido, José Luis R., de 37 años, de un disparo en la sien en venganza por los malos tratos psíquicos y físicos a los que éste la había sometido. Así lo acordó la Audiencia madrileña en una sentencia que considera a la acusada autora de un delito de homicidio, y le obliga a indemnizar con 132.222 euros a la hija de la pareja, que actualmente tiene dos años de edad y que vive en acogida con la hermana del fallecido, aunque es la Comunidad de Madrid la que tiene su tutela.

Según señala el fallo, contra el que cabe interponer recurso, los hechos sucedieron entre las cinco y las siete de la tarde del 28 de julio de 2002 en un paraje de Aranjuez conocido como La Rótura, situado junto al río Tajo, donde la pareja tenía estacionada una caravana en la que vivían junto a su hija.

María del Carmen regresaba de hacer unas compras en el pueblo y, aprovechando que José Luis estaba profundamente dormido debido a la ingesta de alcohol y barbitúricos, cogió una escopeta que había en el vehículo, se la puso al hombre en la sien y efectuó un disparo que le causó la muerte en el acto.

Según la sentencia, la imputada fue quien "de forma intencionada" disparó el arma causando la muerte de su marido. La encausada actuó de este modo "en represalia por los golpes y los malos tratos psicológicos" a los que su compañero la tenía sometida.

De hecho, el mismo día de los hechos los esposos habían mantenido una fuerte discusión y pocos días antes el difunto había golpeado a María del Carmen en un ojo causándole un fuerte hematoma.

El texto judicial determina que los hechos enjuiciados son constitutivos de un delito de homicidio sin la concurrencia de ninguna circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal para la procesada, y descarta que el ataque perpetrado por ésta contra su compañero se hubiese producido de forma fortuita o imprudente.