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Reportaje:

Velocidad y 'glamour' en Cheste

La poderosa escudería BMW Williams presenta en el circuito valenciano su flamante 'fórmula 1' para 2004

La fórmula 1 es un mundo aparte, coto exclusivo de las multinacionales más poderosas del planeta, todo espectáculo y glamour; multimillonarios y hombres-anuncio. Y mujeres que quitan el hipo, con su inevitable punto altivo.

Frank Williams es el dueño de la escudería BMW Williams, que se presentó ayer en el circuito de Cheste, una instalación que no necesita publicitarse para atraer a los equipos más potentes del globo. En Valencia encuentran lo que buscan: buen tiempo, sobre todo, y las comodidades que ofrece un circuito amplio y moderno.

Frank Williams es uno de los jefes de la fórmula 1. Va en silla de ruedas: en 1986 sufrió un accidente de circulación que le dejó paralítico. Ese mismo año, el italiano Elio de Angelis murió tras estrellarse con su Brabham en Paul Ricard, Francia. Fue un año nefasto: el francés Jacques Laffite se rompió las piernas y la pelvis en otro accidente en el Gran Premio de Inglaterra. La fórmula 1 también es vértigo y velocidad. Y peligro.

El colombiano Juan Pablo Montoya le hacía carantoñas a su esposa, Connie, una menuda y guapa colombiana, mientras el director técnico de BMW Williams, Patrick Head, relataba las excelencias del deslumbrante FW26, el flamante monoplaza de la escudería que aspira a terminar con la tiranía de Ferrari y Michal Schumacher.

"Sabemos perfectamente que debemos ser competitivos en todas las carreras, empezando en Melbourne y acabando en Brasil", afirmó ayer Head; "estoy tranquilo, ya que el equipo no ha dejado una cosa al azar en la preparación de la próxima temporada".

El FW26 brillaba bajo los focos instalados en la improvisada carpa que montó BMW Williams para la ocasión, que movilizó a la mayoría de medios de comunicación nacionales y extranjeros que cubren la fórmula 1.

Montoya, de 28 años, metido en un traje ignífugo al igual que el alemán Ralf Schumacher (28) y el español Marc Gené (29), los tres pilotos del equipo, descubrió ayer el bólido con el que correrá en 2004. Es un coche más compacto y ligero que su predecesor, el FW25, con un frontal original, diferente a lo visto hasta ahora, y un motor capaz de lanzar el vehículo a 400 kilómetros por hora y que permite acelerar de 0 a 200 en menos de cinco segundos, así como pasar de 200 a estar parado en 1,9 segundos. Éstas son algunas de las prestaciones del fórmula 1 que conducirán Montoya y Ralf Schumacher, los dos pilotos oficiales de BMW Williams, que se presentó ayer en el circuito de Cheste siguiendo el ejemplo de Mercedes-McLaren, que ya eligió hace dos años la instalación valenciana para tal menester.

"Nuestro gran objetivo", explicó Mario Theissen, un alto cargo de BMW, "es conseguir el título mundial. La nueva reglamentación nos obliga a utilizar un solo motor durante todo el fin de semana que dura cada prueba. Esto significa que la fiabilidad del vehículo es nuestra prioridad. Sin embargo, nuestra intención también es contar con el motor más potente de la parrilla".

BMW Williams es quizá la principal amenaza para Ferrari, el implacable dominador de 2003. La escudería anglo-alemana ha echado el resto en el FW26. Tiene a dos pilotos, Montoya y Schumacher, que ofrecen las mejores garantías. Y como probador cuenta con Marc Gené, quien disfruta de la bendición del patrón del equipo, Frank Williams. Éste felicitó al catalán cuando finalizó quinto en el Gran Premio de Italia de 2003. También lo hizo el ex austriaco Gerhard Berger, ahora director deportivo de BMW: "Marc se ha asegurado un futuro en la fórmula 1".

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