Cinco directores aconsejan a noveles en la realización de cortos sobre ellos

Los directores consagrados Alejandro Amenábar, Luis García Berlanga, Gonzalo Suárez, Bigas Luna y Julio Medem se han prestado a colaborar con cinco cineastas noveles para que éstos rueden cortos inspirados en ideas o en anécdotas de sus vidas. Los trabajos se presentarán como un largo de 50 minutos en la celebración en mayo del cincuentenario de la marca Nescafé que financia las cintas. Después, los autores serán los dueños de los derechos. Varias distribuidoras y televisiones están ya interesadas en su exhibición y se editará un DVD.

Amenábar eligió como realizador a Oskar Santos. "Pienso que es alguien con talento y que sabrá dar a la historia sobre mi universo diferentes lecturas", dijo el director de Los otros en la presentación del proyecto ayer en Madrid.El soñador aborda "el mundo de los sueños, de la vida y la muerte muy en la línea de Amenábar", según Santos.

El más implicado ha sido Medem, quien no sólo dio ideas, sino que firma el guión de La culpa del alpinista, de Daniel Sánchez Arévalo. El corto es un diálogo entre la hija de Medem, con síndrome de Down, que actúa, y otra niña obsesionada con el frío. "Esta historia tiene un punto de intimidad muy emotivo para mí, y me apetece que Daniel la coja y se la lleve a donde yo no pueda llegar", dijo el realizador de Vacas. Al contrario, Gonzalo Suárez dice haber sido "el más cruel, como es la vida", y ha dejado a su suerte a Luis Megs, quien ha conseguido al menos que el director de Remando al viento aparezca ante las cámaras junto a Jorge Sanz. Crisantemo

es una adaptación de un relato de Suárez.

Bigas se acordó de Santiago Garrido, alumno de su taller de cine digital. "Al principio me incomodó hablar de mí, pero recurrí a algo que me marcó. Pasé el paratifus y mi madre me daba leche en porrón". Idéntico es el argumento de 41º.

Guillermo García Ramos ya ha rodado su corto, De Kuleshov a Berlanga. Fue ayudante de dirección del director de El verdugo, quien para esta cinta le ha contado una anécdota de su paso con Juan Antonio Bardem por la Escuela de Cine. "En una comida me habló de 15 historias que podían ser largos", relató el novel impresionado.