El Barça renegocia la deuda para fichar
El club dispone de al menos 30 millones por cada uno de los tres próximos años
El Barça ya tiene desde ayer dinero para fichar. A partir del crédito sindicado de 150 millones firmado con ocho entidades financieras, lideradas por La Caixa, y al plan de renegocación de la deuda (151 millones), el club tiene garantizado un mínimo de 30 millones por cada una de las tres próxima temporadas (hasta 2005) para encontrar en el mercado los refuerzos que necesita el equipo para mejorar su competitividad. La entidad barcelonista recupera así su imagen de solvencia, muy entredicho durante la presidencia de Joan Gaspart.
Por el crédito sindicado, a devolver con un interés algo superior al Euríbor (2,3%), el peso de la deuda disminuirá considerablemente. De los 71,2 millones de euros a abonar este año, pago por los intereses acumulados que debía afrontar la junta de Joan Laporta en su primer año de mandato, se pasa a 12,2; en el período 2004-2005 el coste de la amortización baja de 24 a 10 millones, subiendo a partir de ese curso hasta que llegados al sexto año, será liquidado. El plan, considerado por el vicepresidente azulgrana Ferran Soriano como "conservador", facilitará al club la inversión necesaria en fichajes, que no será inferior a los 30 millones por temporada, dispendio invertido en fichajes las últimas cinco temporadas por el Madrid y el Manchester United "en un mercado que estaba en alza y que ahora va a la baja", de acuerdo a la exposición de Soriano.
El Barcelona se reserva la posibilidad de aumentar el montante destinado a fichajes si fuera menester, recurriendo a la disponibilidad económica que le genera la nueva vía de crédito así como por los ingresos generados tras hipotéticos traspasos. El crédito sindicado recibido, que tiene un vencimiento de siete años, está garantizado por el contrato televisivo y por acuerdos de patrocinio con diferentes marcas. El club asegura que el patrimonio inmobiliario del Barça no entra en la garantía del préstamo. De los 150 millones del crédito se destina gran parte a una línea de avales para hacer frete a las contingencias fiscales.
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