No acuso, sospecho

Fue Alfred Dreyfus (1859-1935) un honrado militar francés que pasó a la historia por el célebre proceso incoado contra él, en el que se le acusó y se le condenó por el supuesto delito de alta traición, siendo deportado a la Isla del Diablo a pesar de las protestas de inocencia que reiteró en todo momento. Este proceso, que apasionó vivamente a la opinión pública francesa, por las extraordinarias condiciones en que se llevó a cabo, sugirió a Emile Zola su celebérrima diatriba Yo acuso contra el Tribunal que intervino en él. Al fin, se reconoció la inocencia de Alfred Dreyfus y fue rehabilitado con todos los honores pudiendo morir en paz.

Carod Rovira/Dreyfus ha contribuido, decisivamente, a poner en pie un Caso Carod. Quizá solo sea tonto, fatuo o epimeteico, pero la criatura nos ha metido en un pozo de barro y heces, porque ETA no se ha limitado esta vez a utilizar la 9mm Parabellum, parece que piensa y, a tenor de los resultados obtenidos, acierta. Carod Rovira/Dreyfus no tiene un Zola que le escriba, pero todo se andará. Es políticamente pueril pensar que ha cometido alta traición, dado que su partido no firmó ni suscribió el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo. Nada le vincula, pues, a compartir metodología con el PP y el PSOE en la lucha contra el terrorismo. Todo parece indicar que, ungido de un arrebato de soberbia y omnipotencia payesa a lo Josep Pla, ha terminado haciendo, no de Don Quijote, sino de tonto útil... y ETA, ya agonizando, suma dos y dos y entra en campaña electoral con el indisimulado regocijo del Partido Popular, porque el granero de votos contra el terrorismo crece y crece y crece, aunque sea a costa de reventar el pacto de Estado con el PSOE, dejando a los socialistas ante la ciudadanía como sospechosos de connivencia y debilidad con el terrorismo.

Ya no está Zola para escribir un Yo acuso. Pero más modestamente y dado que en precampaña hay licencia para mentir, injuriar y delirar, Yo sospecho que la "trama de constructores" que acabó con un gobierno de progreso en Madrid hace unos meses forzando unas re/elecciones que acabaron volcándola del lado del PP, de la derecha, del lado más sucio de las alcantarillas, es simétrica, con permiso de la teoría de la conspiración, a esta "trama de espías" de novela de Le Carré, no necesariamente del CNI, que quiere derribar al gobierno de progreso en Catalunya. Sólo la inteligencia y la templanza política de Pasqual Maragall, de José Montilla, del PSC y de IC, que no de Bono-Rodríguez Ibarra y otros... ha podido evitar las amenazas urgentes del PP y permitido el contraataque democrático. Estos, los del PP, querían en un mismo paquete: la ruptura inmediata y sin condiciones del tripartito o se producía la ruptura inmediata y sin condiciones del Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo; el gobierno en minoría PSC-IC, cautivo en definitiva, en Catalunya, con la expulsión de ERC al extraparlamentarismo; la recomposición del mapa político catalán y el mayor margen de maniobra, pues, para CiU y para el PP catalán, hipotéticos socios en un probable gobierno español si Mariano queda en minoría. El alejamiento posterior del PSC, sino la ruptura, con el PSOE, del PSOE con el PSC y el debilitamiento posterior de la socialdemocracia española; la derrota socialista en las Generales e inmediatamente la moción de censura al gobern catalá... y, además, dos huevos duros: "cautivo y desarmado el ejército rebelde... recuperada Madrid y recuperada Catalunya... la guerra ha terminado". Mientras tanto, Mariano, escondido, no sabe/no contesta y mientras tanto Aznar, omnipresente, compareciendo, cual lacayo, en el Congreso de USA (léase como CC OO) y no el Parlamento Español, sede de la soberanía de los pueblos de España. Yo no acuso, porque no soy Zola, pero Yo sospecho de Aznar y de estos del PP, que han tramado y montado el Caso Carod/Dreyfus como un caso de alta traición, y que no quieren dejar el poder ni a tiros, ni con jabón, ni con votos. Un día, hace ya tiempo, en Madrid, Maragall osó decir en el club Siglo XXI que "Aznar era un peligro para la democracia". Cierto. Aquí está la respuesta, la teoría de la venganza, la teoría de la conspiración. Estas gentes del PP no dudan en destruir al adversario, ahora Carod Rovira/Dreyfus, último tonto útil, ni en mentir, amenazar, insultar y aprovechar lo que se cruce en su Camino: a la mafia del ladrillo, a la mafia terrorista, al CNI o a la cabra Blanquita. Si no se les saca del gobierno limpiamente, masivamente, rotundamente, mayoritariamente el 14 de marzo, cercana ya la primavera, pobre España, pobres de nosotros, Zola, Carod Rovira/Dreyfus, españoles/as todos/as...

Vicente Ponce es profesor de Teoría del Arte y de Historia y Teoría del Cine Moderno en la UPV.