Gastronomía multicultural
Conocida por su Quiero ser como Beckham, simpática comedia costumbrista ambientada en la Inglaterra en la que creció y centrada en las peripecias que tenía que afrontar una chica hindú que pretendía jugar al fútbol, la anglo-india Gurinder Chadha había realizado dos años antes esta ¿Qué se está cociendo?, un título hábil que remite, es obvio, no sólo a la cocina, sino a algo más.
¿Qué se está cociendo? fue rodada en EE UU y con un elenco de figuras reconocidas, como la anterior, el filme es una inteligente inmersión en la realidad plural y multirracial, pero en este caso la norteamericana.
La excusa argumental que lo sostiene es tan socorrida como efectiva: lo que les ocurre a los miembros de cuatro familias -una negra, otra judía, una tercera chicana y la cuarta asiática- que se reúnen un Día de Acción de Gracias, el día por antonomasia de la familia americana.
¿QUÉ SE ESTÁ COCIENDO?
Dirección: Gurinder Chadha. Intérpretes: Joan Chen, Juliana Margulies, Mercedes Ruehl, Kyra Sedwyck, Alfre Woodard. Género: comedia costumbrista, EE UU, 2001. Duración: 108 minutos.
Alrededor de una comida
No son parentelas cualquiera, y aunque el espectador, e incluso los propios personajes, lo desconozcan al principio, están de alguna manera relacionadas entre sí. Pero no es tan importante saber qué los relaciona como el ver de qué manera reaccionan ante los embates de una realidad, la del país en el que viven, que choca frontalmente con algunas de sus costumbres más ancestrales e indiscutibles. Y que, en ocasiones, a algunos de ellos les parece sencillamente incompensible, sino algo peor. De ahí que la película, hábilmente escrita, con situaciones chocantemente graciosas (los problemas de Sedwyck para explicar a sus judíos y muy tradicionales progenitores que Margulies no es su mejor amiga, sino algo ligeramente distinto; los problemas de la madre chicana Ruehl con sus hijos y su ex marido a cuenta de un novio ciertamente tardío; los que afronta una Joan Chen madre de familia con su hijo adolescente y demasiado inclinado a las malas relaciones) y con diálogos en ocasiones incluso brillantes, se deje ver como lo que es: una peripecia astuta, bien interpretada y mejor construida, a la que se le perdonan, por ello, sus maniqueísmos (del tipo mujeres imponentes versus hombres ridículos: es uno de ellos) un poco infantiles y así mostrados, hasta innecesarios.
Babelia
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