El Madrid recupera a Ronaldo, con la enfermería al borde del colapso

Los dos días de descanso tras la discutida victoria en el Vicente Calderón del pasado sábado no parecen haber servido de mucho a la castigada plantilla del Real Madrid. Hasta diez jugadores están en manos de los servicios médicos del club con diversas molestias, aunque, eso sí, la recuperación de Ronaldo ya es un hecho y estará el domingo a disposición de Carlos Queiroz para enfrentarse al Barcelona.

El brasileño se entrenó ayer al margen de sus compañeros, pero por primera vez desde que sufriera una rotura fibrilar contra Osasuna, pudo entrenarse con balón e incluso se animó a probar los reflejos de Casillas. Quienes no aparecieron en el campo de Las Rozas fueron el sufriente Raúl, con una fascitis plantar, Roberto Carlos, con una contusión en el dedo gordo del pie izquierdo, ni tampoco la maltrecha rodilla de Iván Helguera.

Los tres podrán jugar contra el Barcelona, como también lo hará David Beckham. Fue iniciar las primeras carreras de la mañana y el inglés, que ha decidido no hablar con la prensa hasta el final de la temporada para evitar preguntas sobre su vida personal, se llevó la mano a la rodilla izquierda. Después de un ligero masaje sobre el campo, Beckham enfiló el camino de la ducha aquejado de tendinitis, siempre con el nuevo corte de pelo oculto bajo un gorro para evitar miradas indiscretas.

Lista de tocados

Guti no duró mucho más, afectado por una amigdalitis aguda, y al término de la sesión Figo se sumó a la lista de dolientes con una sobrecarga muscular. Mejía también padece el mismo problema, pero al contrario que los anteriores es el único que corre serio riesgo de no estar ante el Barcelona.

Si la ausencia del canterano se confirma, el debate sobre la conveniencia de volver a colocar en el centro del campo a Helguera, como en el choque contra el Atlético, se extinguiría, ya que Queiroz tampoco cuenta con el sancionado Pavón. Preocupado ante tanto golpe, el técnico portugués dedicó el final del entrenamiento a dialogar con Míchel Salgado y con un Helguera recién salido del gimnasio sobre el estado físico de ambos.

Precisamente, el único central en perfectas condiciones, Raúl Bravo, aseguró ayer en conferencia de prensa que la presencia de Helguera en el centro del campo "se nota en los saques de esquina y en las jugadas a balón parado", eterno suplicio del Madrid. "Helguera es un jugador que va muy bien de cabeza, y el equipo también nota cuando en el campo hay un medio centro defensivo porque los centrales tienen más ayuda", explicó.