La Eurocámara aprueba el informe que censura el alejamiento del 'Prestige'

El Parlamento Europeo aprobó ayer por 396 votos a favor, 24 en contra y 13 abstenciones el informe sobre la catástrofe del Prestige en el que se reclama la creación de un espacio europeo de seguridad marítima y "expresa su preocupación" por las declaraciones de las autoridades españolas de que volverían a alejar el buque "y no transferirlo a un refugio". Así se desautoriza la exclusión automática de los buques de riesgo de la zona de 200 millas por considerar que aumenta la indefensión en caso de desastre. El PP se opuso a ello y pedirá al Gobierno que explique si piensa dejar que bombas flotantes naveguen cerca de las costas españolas. A pesar de ello, el PP votó a favor tras lograr, entre otras enmiendas, que se eliminara la alusión a posibles efectos negativos sobre los recursos pesqueros de Galicia por la rápida apertura de las zonas de pesca.

Rosa Miguélez, vicepresidenta socialista de la comisión que redactó el informe, se declaró ayer contenta por el resultado final de seis meses de trabajo de una comisión temporal de la Eurocámara que hubo de llenar el vacío dejado por la negativa del anterior Gobierno español a investigar en profundidad el desastre en el Congreso y el Parlamento de Galicia.

El informe fue elaborado bajo el aséptico título de Refuerzo de la Seguridad Marítima, pero plantea medidas legislativas a la Comisión Europea que se pide sean bautizadas como "Paquete legislativo Prestige".

El Europarlamento reclama "una política europea del mar global coherente, dirigida a la creación de un espacio europeo de seguridad marítima y que se base en la elaboración de protocolos comunes de prevención, actuación y reparación en caso de catástrofes, en el establecimiento de un régimen de responsabilidad ampliado a todo el entramado societario del transporte marítimo, así como en la mejora de las condiciones de vida, trabajo y formación de los profesionales del mar".

Sobre los efectos directos del desastre, el informe hace notar que de las estimadas 77.000 toneladas de aceite pesado que transportaba el Prestige el día de su hundimiento, 19 de noviembre de 2002, se han retirado unas 43.000 y 14.000 aún siguen en el pecio, lo que deja 20.000 en paradero desconocido, "que podrían constituir una amenaza para el medio ambiente y para las costas".

Menos pesca

La Eurocámara reconoce que la rápida apertura de las zonas de pesca supuso un alivio para el sector pesquero, pero también constata que transcurrido más de un año, y a pesar de la disminución de la actividad han disminuido las capturas de algunas especies. El veredicto de la comisión hablaba de que la reapertura urgente de las zonas de pesca combinada con sobrepesca conllevaba el riesgo de surtir efectos negativos a largo plazo sobre los recursos. La desaparición de esta alusión a petición de los populares fue suficiente para que el gallego Daniel Varela votara a favor por considerar que "se ha restablecido la verdad y se han disipado las dudas sobre la situación y la calidad de los productos pesqueros gallegos".

El informe desautoriza la decisión de los gobiernos de Madrid, París y Lisboa, aprobada por el Consejo de Ministros de la UE, de alejar a 200 millas los monocasco antiguos porque esa exclusión a priori "dificulta una asistencia rápida y eficaz a los buques en dificultades". El PP votó contra este párrafo y anunció que va a pedir la comparecencia urgente de las nuevas ministras de Pesca, Elena Espinosa, y de Fomento, Magdalena Álvarez, para que expliquen si el Gobierno va a permitir "que los buques basura o las bombas flotantes naveguen con toda impunidad".