Patterson desespera al Madrid

La aportación del banquillo y la exhibición del estadounidense Andrae Patterson en ambos tableros dieron ayer al Estudiantes la primera, y muy cómoda, victoria en los cuartos de final de la Liga ACB, que le enfrentan al Madrid.

Los colegiales venían de perder los cuatro últimos encuentros contra sus vecinos, pero Patterson, autor de 9 de los 11 primeros puntos de su equipo, demostró desde el salto inicial que no era el día de los blancos. En el primer cuarto, los visitantes jugaron con mayor fluidez gracias a la dirección de Azofra y al atasco ofensivo de Bennett, quien no repartió ni una sola asistencia en los diez primeros minutos.

El Madrid mantenía igualado el marcador por una serie de diez tiros libres sin fallo y el detalle de que el propio Bennett anotase dos triples consecutivos en el inicio del segundo cuarto.

El base, desacertado en la dirección, pero anotando con facilidad, se marchó al banquillo a cinco minutos del descanso, cuando los locales perdían por ocho.

Éste fue el momento elegido por Estudiantes para llevar al electrónico el apabullante dominio que ya lucía en el rebote y el control del juego. Las pérdidas del Madrid se dispararon hasta los dobles dígitos y, con Loncar, autor de siete puntos consecutivos, liderando la gran aportación de todo el banquillo, los colegiales se marcharon en el intermedio con 17 puntos de ventaja. Por entonces, habían capturado ocho rebotes más que el Madrid, y sus suplentes sumaban ya 27 puntos por tan sólo cinco de los locales.

Dos triples de Herreros al comienzo del segundo tiempo fueron contestados por Miso con cinco puntos seguidos, pero la marcha al banquillo de Patterson, con un golpe en el estómago, y la cuarta falta de Felipe Reyes permitieron al Madrid recortar la distancia a diez puntos a cinco minutos del final del tercer cuarto.

La vuelta al partido del pívot estadounidense, que acabó el encuentro con 19 puntos y 10 rebotes, junto a la impagable ayuda de Iturbe, impidieron que la reacción de los locales fuese a más. Una técnica al banquillo blanco a tres minutos de la conclusión sentenció el duelo para Estudiantes. Su contundente victoria iguala la eliminatoria a uno y devuelve la ventaja de campo a los colegiales, que el próximo martes se verán las caras con el Madrid en Vistalegre.