El príncipe de Asturias destaca la "valía" del pueblo de Madrid tras los atentados del 11-M

Cuando faltan menos de dos semanas para el enlace real, don Felipe y Letizia Ortiz se hallan inmersos en una apretada agenda de actos oficiales. Ayer, la cita fue en el Ayuntamiento de Madrid. Allí, los tres partidos que componen la corporación municipal -PP, PSOE e IU- estuvieron de acuerdo en conceder al Príncipe la medalla de oro de la ciudad.

El heredero aprovechó su visita al Consistorio para hablar de la relación de Madrid con la Corona, el carácter abierto de los madrileños y la manera en que la ciudad se había sobrepuesto al atentado del 11-M. "Un sentimiento contradictorio nos embargó a muchos madrileños ese día: el de sentirnos orgullosos de ser parte de esta ciudad, al tiempo que un profundísimo dolor hacía mella en nuestro ánimo".

Don Felipe se refirió en varias ocasiones a los atentados como "una tragedia" en medio de la cual "el mundo entero pudo comprobar la valía de un pueblo que no se abandonó a la desesperanza". Y añadió: "El deber, la responsabilidad y el compromiso con la vida nos exigen que sigamos adelante, para ser capaces, entre otras cosas, de evitar que atrocidades semejantes vuelvan a producirse, así como para mantener vivo en nuestra memoria el recuerdo de las víctimas y permanecer al lado de sus familias y allegados".

Don Felipe, mirando a su novia, habló de su próximo matrimonio: "Ese compromiso es el que me ofrecerá la oportunidad de dar el necesario y feliz paso que habrá de garantizar una continuidad dinástica que, de la mano de la Constitución, es también la del servicio de la Corona a los derechos y libertades de los españoles". Sobre la elección de Madrid para celebrar su enlace, el heredero dijo: "Si tanto Letizia como yo hemos querido que nuestra boda se celebre en Madrid, ha sido porque el vínculo que esta ciudad mantiene con la Corona reviste para nosotros una naturaleza que, más allá de lo institucional, es también de índole personal. Sabemos que en Madrid estamos cerca de todos los españoles y que aquí podremos sentirnos acompañados por todos ellos".

El príncipe de Asturias aseguró recibir con "alegría y orgullo" la medalla de oro de Madrid que le entregó Ruiz-Gallardón. Al imponérsela, el alcalde dijo: "Este reconocimiento representa, además, la esperanza de una ciudad que quiere resurgir y que el próximo día 22 demostrará al mundo que la embestida del terror y la cerrazón no ha conseguido desnaturalizarnos".

"Hoy, cuando una agresión irracional acaba de causarnos la pérdida más dramática que Madrid ha padecido en décadas", añadió Ruiz-Gallardón, "necesitamos poder mirar hacia delante, en la esperanza de que un ideal elevado de convivencia como el que Madrid siempre quiso promover, y como el que la Corona ampara mediante la Constitución, podrá garantizarnos la paz, la justicia y la seguridad".