Fallece de cáncer un trabajador que demandó a la empresa por inhalación de polvo de amianto
ABB afirma que nunca ha utilizado este material en sus fábricas españolas
La multinacional sueco-suiza Asea Brown Boveri (ABB) ha sido demandada por un trabajador de la planta de Sant Quirze del Vallès (Vallès Occidental), que reclamaba dos millones de euros por daños y perjuicios al entender que la enfermedad que padecía y que le causó la muerte hace poco mas de un mes -mesotelioma pleural- tuvo su origen en la inhalación del polvo que desprende el amianto, que supuestamente utilizaba en su puesto de trabajo. ABB sostiene que nunca se ha usado este aislante térmico en ninguna de sus fábricas españolas
Ésta es la primera denuncia a la que se enfrenta ABB en España por presunta exposición al amianto después de que miles de trabajadores de su filial estadounidense hayan recurrido a la justicia por el mismo motivo.
José Rodríguez Domínguez, vecino de Cerdanyola del Vallès, de 48 años, casado y padre de cuatro hijos, presentó una demanda laboral ante el Juzgado de lo Social de Sabadell el pasado mes de marzo, un año después de que le diagnosticaran cáncer de pleura. En la denuncia se responsabiliza a ABB de haber contraído la enfermedad a causa "fuertes e intensas exposiciones al amianto".
El fallecido se incorporó a ABB en 1990, pero llevaba cerca de 20 años trabajando en la misma fábrica, ubicada en Sabadell. Su carrera profesional comenzó en 1972, cuando entró a trabajar en esa planta, que entonces era propiedad de Brown Boveri Company (BBC). En 1985, la fábrica y su plantilla pasó a manos de Cademesa, una de las tres sociedades que integraban el grupo español Cenemesa. Las otras dos eran Cenemesa y Conelec. Cinco años después, ABB adquirió los activos industriales de ese grupo español y mantuvo a una parte de la plantilla, entre ellos el fallecido, al que se le reconoció la antigüedad desde 1972.
En la demanda se acusa a la multinacional de haber utilizado amianto sin las pertinentes medidas de seguridad y de no haber "vigilado" la salud de los trabajadores que contrató procedentes de Cademesa, donde también habían manipulado ese material "de forma intensa y continuada". La denuncia señala que "oficialmente" ABB no empleaba ese material, aunque lo cierto es que el amianto sí se empleó de manera "esporádica" en la sección de reparaciones eléctricas, en la que trabajaba Rodríguez. Su hija mayor explica que su padre explicaba que el amianto se manejó hasta 2001. El abogado de la familia, César Moreno, afirma que la manipulación de este aislante térmico -cuyo uso no se prohibió en España hasta junio de 2002- se llevó a cabo sin cumplir la normativa de seguridad e higiene en el trabajo.
El grupo sueco-suizo niega rotundamente los hechos. "Nunca se ha utilizado amianto en ninguna fábrica de España ni se ha vendido un producto con amianto", asegura el consejero delegado de ABB Automotion Products, SA (una de las tres divisiones españolas del grupo), Carlos Grassi. Este mineral, dice, no se ha manipulado ni en la planta de Sabadell, en la que el fallecido trabajó entre 1990 y 1998, ni en la de Sant Quirze, a la que luego se incorporó.
Grassi sí tiene conocimiento de que el amianto se había empleado en Cademesa y en BBC "mezclado con agua" como aislante térmico al soldar las piezas de los generadores que se fabricaban. Concretamente, añade el consejero delegado, en ambas compañías estuvieron expuestos al amianto 43 trabajadores -entre ellos Rodríguez-, que en 1990 se incorporaron a ABB. Pero Grassi sostiene que el grupo sueco-suizo "no se puede responsabilizar de las prácticas de otras empresas", y añade que "está por demostrar que el amianto y no el tabaco -Rodríguez fumó hasta 1990- sea el causante del cáncer que contrajo el fallecido".
Orden ministerial
La constancia que tiene la multinacional de que esos empleados habían manipulado amianto previamente lleva al abogado de la familia a culpar también a ABB de incumplir la orden ministerial de 31 de octubre de 1984, reformada en 1993, según la cual todo trabajador que haya tenido contacto con el mineral debe someterse a reconocimientos neumológicos y exploraciones respiratorias una vez al año aunque haya cambiado de empresa y ya no esté expuesto a ese riesgo.
El abogado explica que esos controles médicos sólo se efectuaron a la plantilla después de que a su cliente se le detectó mesotelioma pleural en marzo de 2003 y que los resultados han desvelado que otros seis trabajadores presentan los mismos síntomas. El director de Recursos Humanos de ABB, José Vera, matiza que a dos personas se les han detectado "unas manchas en los pulmones", aunque se desconoce la causa.
Grassi mantiene que ABB "cumple todas las normativas de salud y seguridad laboral". La última vez que le consta que se realizaron estas revisiones fue en 1999. Desde entonces, "se ha ofrecido la posibilidad a los trabajadores y se han efectuado en aquellos que lo han solicitado", explica.
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