Pescadores de Barbate tiran 50.000 kilos de boquerones como protesta

Más de 50.000 kilos de boquerones terminaron ayer en el suelo de la lonja de Cádiz. Los pescadores de Barbate denunciaron así el bajo precio del pescado. Por la mañana, empezaron a venderlo a unos diez euros por caja. Al ver que los compradores iban bajando el precio hasta alcanzar los dos o tres euros, decidieron desperdigarlo por el suelo. Los marineros anunciaron que hoy dejan de faenar.

Los pescadores aseguran que llevan dos meses en la misma situación y que no consiguen pagar ni los gastos que genera la faena. Cada caja de boquerones, que contiene una media de 9 kilos, se vende a los grandes compradores a dos o tres euros. Este precio sube hasta los casi 30 euros por caja cuando llega al mercado. Ayer, el kilo de boquerones estaba en las plazas de abastos a 3 euros. Los mismos que reciben los pescadores por los nueve kilos de cada caja.

En la lonja gaditana venden boquerones y sardinas alrededor de 700 pescadores. Vienen en 25 barcos cargados de 300 cajas cada uno. Los trabajadores aseguran que los compradores no quieren pagar más porque existe mucha competencia por la pesca ilegal de Isla Cristina (Huelva) y la de Marruecos e Italia. "Ésta es la única forma que tenemos de reivindicar nuestro sueldo", afirmó ayer Antonio Martín, uno de los afectados. "Con el precio al que vendemos los boquerones no tenemos ni para gastos", añadió.

Antonio y su hermano Manuel llevan faenando desde que tienen "uso de razón". "¿Qué familia puede aguantar esto?", se preguntó ayer Manuel. "Cogemos 120 euros a la semana. No podemos comprarles zapatitos a los niños. Cuando hacen la comunión, salen de la iglesia y nos los llevamos para casa, porque no tenemos dinero para pagar una celebración. Y los que nos compran el pescado viven como marajás", añadió.

Tanto los trabajadores como el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barbate, Antonio Varo, aseguraron que, en lugar de ganar dinero, lo están perdiendo: "Con la subida de gasoil, lo que gastamos en hielo y en sueldos, no vale la pena pescar los boquerones para luego llegar a la lonja y ver los precios que tienen", dijo Varo.

Otro pescador, Ricardo Cabeza, contó que gastan más de 300.000 euros cada dos semanas en gasoil y comida: "El otro día hicimos cuentas y, con 150 cajas de pescado, ganamos 0,48 euros".

Los pescadores piden al Gobierno central que acabe con la pesca ilegal de los arrastreros y que haga controles a la pesca que viene de Marruecos e Italia porque, según ellos, el producto que traen es "inmaduro" y está "contaminado" con productos no autorizados. Ayer decidieron dejar de faenar y están planteando movilizarse para protestar por la situación.