El prólogo personal de Aznar
José María Aznar escribió ayer su prólogo personal a los trabajos de la comisión de investigación del 11-M, al explicar que ese día los terroristas consiguieron sus (presuntos) dos objetivos: "Tumbar al Gobierno" (del Partido Popular) y "neutralizar internacionalmente" (a España). Aznar confiesa creer en toda regla que el jueves 11 de marzo y los días posteriores hubo en este país un golpe de Estado. Se siente, en consecuencia, un presidente "tumbado".
Podrá parecer a primera vista que Aznar ya lo ha dicho otras veces. Sin embargo, Aznar había cuidado, en España, su lenguaje al hablar del 11-M, una conducta diferente a la que mantuvo en Estados Unidos, durante su visita de mediados de mayo pasado.
El periplo que Aznar cerró ayer comenzó en el epílogo de su libro, donde el ex presidente del Gobierno señalaba: "Debo reconocer que tal vez la opinión pública española no era lo suficientemente consciente, hasta el 11 de marzo, del alcance de la amenaza del terrorismo islámico, o por lo menos no tanto como lo ha sido de la amenaza del terrorismo de ETA. Si es así, el Gobierno tiene sin duda una responsabilidad que asumir. Quizás los propios éxitos conseguidos en la lucha contra ETA en los últimos años nos han llevado a bajar la guardia ante la amenaza fundamentalista". Aznar añadía que en la mañana del 11-M pensó en el significado que se le querría dar "una vez pasadas las elecciones a la influencia de los atentados en el resultado electoral". Aznar vaticinó: "Sólo el tiempo sabe si llegaremos algún día a descifrar cuál fue esa influencia".
No hizo falta mucho tiempo para que llegase el día señalado. El 15 de mayo pasado, dos meses después de las elecciones generales, Aznar se hallaba en California, EE UU. Allí profetizó que "los resultados hubiesen sido diferentes si no se hubieran llevado a cabo los atentados terroristas".
El 17 de mayo, Aznar almorzó con Donald Rumsfeld. Según explicó Rumsfeld tras el almuerzo, Aznar le explicó que los ataques de Madrid "cambiaron indudablemente el resultado de las elecciones; conscientemente, como resultado de un intento terrorista, se cambió el resultado de unas elecciones. Acabo de almorzar con él y está convencido de que fue así". Rumsfeld agregó refiriéndose a Aznar: "Piensa escribir y hablar en público para decir que no podemos permitir a los terroristas determinar el resultado de unas elecciones. Él cree que eso es exactamente lo que ocurrió en España y piensa que es lo que intentarán los terroristas hacer en otros países en los próximos meses".
En la víspera de los trabajos de la Comisión del 11-M, Aznar, pues, ha cumplido lo que le prometió a Rumsfeld.
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