_
_
_
_

Garzón libera al español de Guantánamo y critica a EE UU por violar derechos humanos

El ceutí ha estado preso dos años en la base cubana, cuatro meses en Afganistán y cinco en España

Hamed Abderrahman Hamed, el español de Ceuta que fue capturado por el Ejército de Estados Unidos durante la guerra de Afganistán y estuvo dos años preso en Guantánamo como "combatiente enemigo", salió ayer de la prisión de Alcalá-Meco bajo fianza de 3.000 euros fijada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. En el auto el magistrado, que mantiene el procesamiento por pertenencia a banda terrorista del talibán español, critica duramente el régimen estadounidense por violación sistemática de los derechos fundamentales de los detenidos en Guantánamo, un enclave en la isla de Cuba.

Más información
La familia de Abderrahman teme que quede señalado "para toda la vida"
La Audiencia condena a seis años de cárcel al 'talibán español'

Hamed, de 29 años, fue detenido en Pakistán hace casi tres años, acusado de colaborar con los talibanes afganos, pero en España está procesado por pertenecer a un grupo terrorista islamista desde el 29 de diciembre de 2003. Ayer se declaró "muy contento de estar en España" y, tras reiterar su inocencia, dio las gracias al juez Garzón y condenó los atentados del 11-M. Ha estado preso cuatro meses en Afganistán, dos años en Guantánamo y cinco meses en España.

El magistrado acordó la libertad de Hamed en contra del criterio del fiscal Pedro Rubira, que mantuvo que debía mantenerse la situación de prisión para evitar el riesgo de fuga. Garzón recuerda en el auto de libertad que con la declaración del procesado se constataron aspectos "acerca de las condiciones absolutamente contrarias al ordenamiento jurídico español e internacional (...) en las que se encontraban y encuentran todas las personas privadas de libertad en aquella base norteamericana", en referencia a Guantánamo. Precisó que la decisión del Tribunal Supremo de EE UU -que reconoce a los presos el derecho a recurrir ante un tribunal ordinario- no soluciona el problema de "la detención y de la eliminación de derechos de los recluidos en dicho centro militar".

El magistrado explica que Hamed, según el informe de la psicóloga de la cárcel de Alcalá-Meco, "es un sujeto con personalidad normalmente estructurada, sin trastornos estables" y que, "en el momento actual y posiblemente debido a la experiencia traumática vivida durante los dos años y cuatro meses anteriores [preso cuatro meses en Afganistán y dos años en Guantánamo], de la cual apenas quiere hablar, se muestra especialmente dependiente y sumiso, con tendencia a la adhesión y temores de separación, distimia [humor deprimido] y apatía".

Asimismo, el juez señala que el tiempo que estuvo en prisión en Afganistán y en Guantánamo, según las autoridades paquistaníes y estadounidenses, no es computable a efectos de determinar la prisión provisional, pero "no puede prescindirse de él y de las circunstancias en las que se produjo la detención, previa al amparo de una violación sistemática de los derechos fundamentales de los detenidos, manteniéndolos alejados de cualquier posibilidad de defensa, entendida ésta como el ejercicio, con igualdad de armas, de la protección sobre los imputados que prevén las leyes y convenios internacionales".

Técnicas inconstitucionales

Así, Garzón detalla que se privó a Hamed "de todo derecho procesal"; que el tiempo de detención se ha sobrepasado sin que se utilizase para la averiguación de los hechos ni haberse incoado procedimiento alguno ni formulado acta alguna de imputación; que no consta que se le informase de sus derechos; y que hasta su entrega a la justicia española ha carecido del derecho a guardar silencio, a no declarar contra sí mismo o a designar abogado, y ha sido sometido a interrogatorios fuera de toda legalidad y bajo técnicas que contravienen la Constitución española.

La instrucción del proceso contra Hamed ha concluido y EE UU no ha contestado respecto a la extradición de los otros tres procesados que continúan en Guantánamo, por lo que el juez ha decidido "suavizar las condiciones de la prisión", con una fianza adecuada.

Con buen aspecto, ligera barba y vestido con ropa deportiva, Hamed salió ayer a la puerta de la prisión sobre las 19.15. Le esperaban su hermana Nasija Abderrahman y un amigo de la familia. Hamed agradeció la petición de extradición que le ha permitido regresar a España.

"Soy totalmente inocente, no soy un terrorista", fueron sus primeras palabras, tras el agradecimiento al juez Garzón. Respecto a su detención en Pakistán, Hamed aseguró que "estaba en el lugar inadecuado y en el momento inadecuado". Sobre su encarcelamiento de casi dos años en Guantánamo, apenas comentó: "Allí no puedes pensar en nada". La defensa de Hamed explicó que tiene planeado viajar a su casa en Ceuta mañana jueves.

Hamed se extendió en condenar los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid, perpetrados por radicales islamistas, en los que murieron 190 personas y más de 1.400 resultaron heridas. "Este tipo de barbaridades no tienen justificación", declaraba ayer. "Que muera gente inocente es algo que no puede comprender nadie". El 11-M "va en contra de los principios islámicos".

La defensa de Hamed Abderrahman, que llevan los abogados Javier Nart y Marcos García Montes, cree que la baja cuantía de la fianza demuestra "que las imputaciones se van desmoronando poco a poco". Asimismo, anunció acciones legales contra el Gobierno de Estados Unidos.

Hamed Abderrahman Hamed, junto a su hermana Nasija, a la puerta de la prisión de Alcalá-Meco.
Hamed Abderrahman Hamed, junto a su hermana Nasija, a la puerta de la prisión de Alcalá-Meco.LUIS MAGÁN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_