Albritton, propietario del 40% del banco, tenía una "relación profesional de negocios con Pinochet"
El ex presidente del banco norteamericano Riggs y hasta ayer propietario del 40% del capital, Joe L. Allbritton, negoció personalmente con el ex dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte la apertura de tres cuentas bancarias (Bahamas, Londres y Washington), en las que se movieron hasta un total de 8 millones de dólares entre 1994 y 2002. El ex vicepresidente ejecutivo, Raymond Lund, el hombre que abrió esas cuentas, declaró el pasado jueves día 5 ante el subcomité de investigaciones del Senado. Allbritton dejó de ser presidente en febrero de 2001 y permaneció en el consejo de administración hasta mayo pasado.
Al abrir las tres cuentas bancarias -las número 64-0041-01-8, 76-715-547 y 76-835-493-, el Riggs también creó dos compañías offshore -Ashburton Company, Ltd. y Althorp Investment Co. Ltd- para operar.
Las cuentas bancarias fueron descubiertas por azar en el contexto de una revisión efectuada por la Oficina de Controlador en el año 2000. Al reconstruir la historia financiera de las cuentas se vio que algunas de ellas cambiaron de nombre con el fin de ocultar la verdadera identidad del ex dictador. Eso ocurrió en diciembre de 2000. El nombre que a partir de entonces figuró fue el de A. Ugarte.
En la investigación se ha señalado que el banco no cumplió ninguna de las normas bancarias establecidas como prudentes.
"No hay documentos que muestren la diligencia debida con las cuentas de Pinochet", dijo el senador Carl Levin en la audiencia con ejecutivos del Riggs, el pasado jueves, en Washington. "No existen documentos que muestren el origen de la riqueza de Pinochet cuando abrió sus cuentas en 1994. Cuando Pinochet abrió en 1996 una cuenta para su compañía offshore Ashburton el formulario que obliga a los bancos a conocer a su cliente ni siquiera fue rellenado durante dos años", explicó el senador.
En el banco, el origen de los fondos depositados figura así: "Riqueza familiar, posición de elevado sueldo en el sector público durante muchos años". La fuente para confirmar el origen de los fondos fue rellenada con el siguiente texto: "Posición de riqueza de conocimiento público".
Para la cuenta abierta en 1998 a favor de Althorp Investment, el origen de los fondos se debe, según el formulario, a "familia y salario". No se indica referencia o fuente. En 2002, en respuesta a una solicitud de información sobre el origen de los fondos de Pinochet cursadapor la Oficina del Controlador, el Riggs contestó con un memorándum, en el que señalaba que el proceso de recolección de datos "continúa".
El origen de la fortuna de Pinochet es, pues, el tema pendiente que la investigación no ha logrado resolver. Quizá la clave, según fuentes financieras consultadas por este periódico, la tenga Joe L. Allbritton, un hombre muy rico que persuadió personalmente a Pinochet para que depositara una parte de su patrimonio.
Allbritton, según esas fuentes, aconsejó a Pinochet trasladar 1,6 millones de dólares el 26 de marzo de 1999 -dos días después que el comité judicial de los lores consideró su extradición a España por el delito de tortura conforme a la ley- de la cuenta del Riggs en Londres a Washington para impedir que el juez Baltasar Garzón consiguiera el bloqueo. Ni Allbritton ni Pinochet sabían por aquellas fechas que el Ministerio del Interior británico había denegado la petición del juez Garzón, cursada a Londres el 20 de octubre de 1998, dos días después del arresto del ex dictador.
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