La empresa del siglo XXI

Hablar del papel de la empresa en el siglo XXI supone preguntarse qué papel está desempeñando hoy la empresa en la creación de un nuevo orden económico social. Nuevo orden que se plantea, a la vez, en su dimensión global y en su dimensión local. La agenda de este diálogo, pues, pretende llevar al debate público algunos de los ejes temáticos que articulan esta redefinición del papel que ejerce la empresa, en tanto que institución a la vez económica y social, en este cambio de siglo. Y no sólo el papel que desempeña, sino, sobre todo, el que está llamada a desempeñar.

Quisiéramos repasar sucintamente algunos de dichos ejes temáticos, presentes en el diálogo.

El nuevo papel del emprendedor. La creación de empresas es un elemento fundamental para el crecimiento económico y social. Pretendemos debatir sobre las condiciones que favorecen la creación de empresas, especialmente en los países en desarrollo. En este contexto, se va a poner de relieve el papel del denominado emprendedor social. Los emprendedores sociales aplican habilidades empresariales para dar respuestas innovadoras a los problemas sociales. Tienen como objetivo un alto impacto social, sin excluir la creación de riqueza económica.

La empresa en la construcción de la arquitectura mundial. Las empresas, especialmente las grandes empresas transnacionales, se han convertido en actores de primer orden en la configuración de las relaciones políticas y sociales, y no sólo de las económicas.

La globalización ha cambiado radicalmente la relación entre empresas, gobiernos y organizaciones sociales. Las empresas no sólo se ven afectadas por las políticas exteriores de los países donde operan, sino que a su vez condicionan dichas políticas mediante sus decisiones. Este nuevo papel de la empresa como co-constructora de la arquitectura mundial plantea nuevos retos, aún no suficientemente elaborados, que queremos convertir en objeto de diálogo.

La base de la pirámide y la innovación sostenible. Los 4.000 millones de personas que viven en la pobreza han sido consideradas de muchas maneras, salvo como un mercado, lo que las consolida en los márgenes del desarrollo económico y social. Un cambio de perspectiva y unos planteamientos adecuados a la realidad que viven nos tienen que permitir descubrir oportunidades de crecimiento económico si valoran las oportunidades desde nuevas perspectivas. A la vez, podemos constatar que la base de la pirámide puede convertirse en la cuna de nuevas iniciativas emprendedoras, creadoras de capital social.

El buen gobierno y los nuevos valores sociales. El buen gobierno es fundamental para el éxito de cualquier empresa, grande o pequeña.

Pero en el contexto actual se le plantean a la alta dirección un tipo de preguntas que no puede soslayar. ¿Cómo debe responder la empresa a las demandas sociales? ¿Qué valores y criterios deben orientar la gestión? ¿Cómo contribuir al desarrollo de una sociedad cada vez más justa? ¿Cómo dialogar con la sociedad civil? Se trata de explorar cómo responder a preguntas de este tipo desde el gobierno corporativo.

¿Qué necesitamos saber para valorar adecuadamente a una empresa? Cada vez está más claro que la información económico-financiera no es suficiente para valorar a una empresa.

Es necesario saber también cómo configura sus relaciones con los diversos grupos sociales, y cómo da cuenta de sus actuaciones en clave, a la vez, económica, social y medioambiental. Pretendemos poner de manifiesto algunas iniciativas que se sitúan en esta perspectiva más amplia y compleja sobre lo que cabe entender como rendición de cuentas y, a la vez, profundizar en uno de los ámbitos en los que se ha puesto de relieve de manera más significativa: las inversiones socialmente responsables.

Finalmente, cada vez existe más conciencia de que el desarrollo de nuestras sociedades esta relacionado con la capacidad de construir relaciones entre el ámbito económico, político y social. Esto es especialmente relevante para aquellas relaciones en las que diversas organizaciones pueden compartir objetivos y valores. Pretendemos debatir sobre cómo se pueden establecer alianzas y asociaciones entre diferentes organizaciones, y las nuevas formas de liderazgo que pueden asumir las empresas en este contexto. Y dedicaremos también una atención específica a iniciativas en el campo de la acción social.

Creemos que queda claro que no pretendemos algo que sería imposible: abarcar todos los retos que se le presentan a la empresa en este inicio de siglo. Pero creemos que los que proponemos para el diálogo configurarán el perfil de la empresa del siglo XXI.

Josep M. Lozano (ESADE), Ángel Cabrera (IE) y Joan Fontrodona (IESE) dirigen el diálogo La empresa del siglo XXI.