Clausura con una orquesta de 89 músicos de todos los territorios de habla catalana

Patrimonio local y mundial. El cierre musical del Festival Mundial de la Juventud tendrá un mensaje bastante parecido al que estos días se ha respirado en el Fórum: reivindicaciones nacionales acompañadas de un ánimo de solidaridad conjunta. La Orquesta de Jóvenes de los Países Catalanes llevará a cabo la clausura del festival con piezas populares de las islas Baleares y otras de Lamote de Grignon y Dvorák. Lo más insólito, sin embargo, es que los músicos hace apenas una semana no se conocían.

En los pasillos del Centro de Convenciones, varios jóvenes estudian partituras, ensayan con el violín o musican notas en voz baja. Entre ellos está Xavier, un joven menorquín de 13 años que se encargará de tocar el violín. Le acompañan 85 jóvenes más que proceden de todos los territorios de habla catalana y que superaron las pruebas de selección que se programaron desde Alicante hasta Perpiñán y desde L'Alguer hasta Mallorca. La orquesta nació en las dependencias de la asociación mallorquina Fórum Musicae con la intención de consolidarse como un agente cultural.

La presidenta de la entidad, Magda González, prepara el traslado de los instrumentos desde la sala que les han preparado en el Centro de Convenciones hasta el Edificio Fórum, donde actuarán hoy. El jueves por la mañana los chavales no tuvieron clase. "Ayer [miércoles para el lector] los chicos lo hicieron muy bien y el director de la orquesta, Salvador Brotons, les ha dado tiempo libre para visitar el Fórum", explica González.

El proyecto definitivo arrancó en marzo, cuando se convocaron las pruebas de selección. En total, se presentaron 250 jóvenes, de los que se eligió a 86 para integrar la formación. Entre los músicos hay estudiantes en conservatorios, pero también profesores de escuelas que se ilusionaron por la posibilidad de formar parte de esta banda que a partir de ahora será una embajadora más de la cultura catalana por el mundo. Enseguida se les mandaron las partituras musicales para que cada uno ensayara por su cuenta. "Nos encontramos por primera vez el día 8 de agosto. Las primeras notas que ensayamos juntos resultaron muy emocionantes porque fue un sueño hecho realidad", señaló González.

Pero lo que más llena a estos muchachos, según la presidenta de Fórum Musicae, es conocer a otros jóvenes que, aun siendo de su misma lengua, son bastante diferentes. "Los jóvenes, unidos por los diferentes acentos de una misma lengua y con la música como vínculo de paz y solidaridad, en un siglo XXI controvertido, mezclado, multicolor, mestizo, multiétnico y multirracial, quieren dar a conocer al mundo nuestro patrimonio cultural", reza el comunicado que González distribuye en el Fórum.