Los sindicatos rechazan la opción de privatizar los astilleros de Izar
La plataforma de alcaldes se opone a una posible venta de las factorías de Cádiz y Sevilla
El anuncio del presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, de que está en estudio la privatización de dos de los cuatro astilleros públicos andaluces, los de Cádiz y Sevilla, fue contestado ayer por los representantes sindicales de ambas factorías. "Eso lleva a la desaparición del sector", indicó el presidente del comité de empresa de Sevilla, Ignacio Sánchez. "Nosotros apostamos porque Izar mantenga su carácter público", agregó el máximo responsable sindical de Cádiz, Jesús Gargallo.
La SEPI apuesta por desgajar el negocio de la construcción naval militar del grupo Izar (del que es propietario), en el que quedarían los astilleros de buques civiles. Izar está en una situación económica crítica, agravada por la exigencia de Bruselas de devolver ayudas públicas (ver gráfico). La sociedad estatal cree que la rama civil tiene peores perspectivas de negocio por la competencia internacional y por la imposibilidad de lograr ayudas públicas. En esa rama están los astilleros de Cádiz y Sevilla, que son los que la SEPI estudia poner en venta para garantizar su viabilidad.
Según Martínez Robles, la opción de venta más probable es la de Sevilla. Y fue de la representación laboral de esta factoría de donde vino el rechazo más contundente. "Si vende el astillero, la SEPI no puede garantizar nada", replicó el presidente del comité de empresa, Ignacio Sánchez (CC OO). "Todas las privatizaciones de astilleros públicos que ha habido han sido un desastre" aseguró el dirigente sindical, quien citó los ejemplos de las factorías civiles de Santander, Vigo y Canarias o las que posee el Grupo Boluda (uno de los posibles compradores) en Barcelona y Valencia. "Nosotros queremos hablar de futuro, nuestro astillero es una potencia mundial en la construcción de ferrys y, ahora, en el mercado internacional hay más demanda que nunca, la única salida es pelear por más pedidos", afirmó Sánchez.
Con más cautela reaccionó el presidente del comité de Izar Cádiz, Jesús Gargallo, a las declaraciones, también más ambiguas, de Martínez Robles sobre la factoría gaditana. El presidente de la SEPI indicó el miércoles que en este caso, estaban en estudio "fórmulas para incorporar capital privado". "La división de Izar llevaría a la actividad civil a la desaparición", insistió Gargallo, quien mostró su oposición a la "privatización total" de cualquier astillero público. "Si se trata de una participación minoritaria, la fórmula sería discutida en la mesa de negociación", matizó.
Dirigentes de PP e IU, así como representantes de la plataforma de alcaldes de los municipios afectados (en la que no está el primer edil de Sevilla, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín), también mostraron su disconformidad con posibles privatizaciones. El alcalde de Puerto Real (Cádiz), José Antonio Barroso (IU), fue el más duro. "Las declaraciones son una auténtica declaración de guerra a la bahía de Cádiz", afirmó.
Barroso mantuvo que los planes de la SEPI para los otros dos astilleros, Puerto Real (civil) y San Fernando (militar) son "inviables". "Este país no tiene capacidad para mantener tres astilleros militares, de los cuales dos serían de gran capacidad (Puerto Real y Ferrol)", dijo el alcalde sobre la posibilidad de reconvertir Puerto Real a la construcción militar. También pidió un posicionamiento claro a la Junta y aseguró que el presidente andaluz, Manuel Chaves, "dijo en 2000 que los socialistas nunca admitirían la privatización de los astilleros".
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