_
_
_
_
Entrevista:EL POLLITO DE CALIFORNIA | Cantaor

"Fui profesor pero lo dejé. ¡Menuda cruz!"

Madrid, cerca de la COPE: John Lane, ex Juan Callejuela, hoy El Pollito de California, abre su corazón en su granadino caló.

Pregunta. ¿Usted qué es?

Respuesta. ¿Y qué digo? Más bien cantante. No, cantaor.

P. ¿Dónde nació?

R. Por la parte de San José de California, por la parte de los Estados Unidos, la América ésa.

P. ¿Y cuánto estuvo allí?

R. Hasta los 18.

P. ¿Pero qué edad tiene ahora?

R. Las cuentas no me cuadran, llevo 30 años aquí y sólo tengo 26.

P. ¿Cómo le bautizaron?

R. En cristiano, Juan Callejuela; en guiri, John Lane.

P. ¿Tiene hermanos?

R. Seis, el mayor se murió.

P. ¿Y su familia viene a verle desde California?

R. Sí, mi padre y mi madre vinieron una vez, otro hermano vino con su mujer, otra vino y se quedó unos meses, y otra vino y ni me llamó: pasó de mí.

P. ¿Se extraña a la familia?

R. Se la extrañará, no sé.

P. ¿Dónde fue primero cuando llegó a España?

R. A Graná. Quería ver las cuevas del Sacromonte, la gitanería, el flamenco... En América había oído discos de Sabicas y Carlos Montoya.

P. ¿Y cuánto se quedó allí?

R. Un tiempo. Luego vine a Madrid, volví a Graná, empecé Filosofía y Letras, terminé Literatura Hispánica y me metí a dar clases de inglés a los niños, pero lo dejé. ¡Menuda cruz! Los niños me tiraban pelotillas a la cara y yo les echaba maldiciones para que se callaran y no se callaban los hijos de... "Callarsus, callarsus, mal encuentro tengáis".

P. Aprendió las maldiciones de los gitanos.

R. Las maldiciones son chungas, prefiero la buena suerte. Si me compran mis discos, les digo: "Que vas a tener mucha suerte, la veo venir".

P. Ya ha grabado dos discos.

R. Sí, para la posterioridad. El que empezamos primero salió el segundo, y el que empezamos después salió antes. Desde proponérmelo hasta salir del todo pasaron seis años. Ahora dicen: "Tu nuevo disco". Y yo: "No, no, el primero".

P. Ese primero se lo dedicó a sus amigos Bambino, Camarón, Paco de Lucía y Morente.

R. Mi ídolo fue Camarón, se murió y se lo dediqué. Con él, Paco, Enrique y Bambino tuve una amistad muy fuerte. ¡Paco es el mejor de los monstruos de todos los tiempos!.

P. A todos les gustaba que les cantara de fiesta.

R. Para entretenernos, para que se rieran. Camarón cuando se iba a acostar a la fonda me decía: "Cántame hasta que me quede dormido". Yo le cantaba y cuando se echaba a roncar me iba.

P. Nanas al Dios de los gitanos...

R. No me tomaba en serio, digo yo, aunque muy desafinao no canto.

P. Y ahora trabaja con José Luis Abellán en la radio.

R. De crítico de cine, pero sólo me mandan a ver bodrios, birrias.

P. Hace de cómico.

R. Ellos quieren que sea eso.

P. Cantando flamenco también es cómico.

R. Ése es mi estilo, flamenco abstracto. Empiezo semiserio y luego me voy degenerando poco a poco, una degeneración progresiva, y cuanto más tarde y más copas, más se pone la cosa ardiendo.

P. ¿Como en las cuevas del Sacromonte?

R. En las cuevas las gitanas bailaban de cualquier manera. Ya cerraron...

P. Pero usted también se da su patadita...

R. Cantar, bailar, tocar, tirarme al suelo, contar chistes... De todo. Está la cosa muy apretada.

P. ¿La filología le ayudó para el flamenco?

R. Aprendes poesía, muchos nombres de autores, novelas... Viene bien.

P. ¿Prefiere España a EE UU?

R. Para vivir, sí, de momento. ¡Llevo décadas diciendo de momento!

P. ¿No piensa volver?

R. Sería ir allí a dar clases de español en la Universidad. No sé...

P. ¿Nunca se casó?

R. Arrebujao, sí; casao, no.

P. ¿Tiene la nacionalidad?

R. Soy residente con todos los permisos. Para votar, todo.

P. ¿Votará en noviembre?

R. Votaré por correo para que no salga Bush otra vez, pero esos votos igual no los cuentan. Los republicanos saben desechar muy bien los votos, sobre todo si los votos son demócratas.

P. No le gusta mucho Bush.

R. Le gusta mucho la guerra, es muy guerrero, muy petrolero. Pero no sé si el petróleo vale tanto como para una guerra que puede durar como la de Vietnam.

P. ¿De dónde le viene el apodo?

R. De que cantaba esa letra de Mairena, "el pollito que piaba camino de Jerez". Al principio sólo me sabía ésa. Luego ya empecé a componer las mías.

P. ¿Y el próximo disco?

R. Será en inglés, con canciones que compuse a los 18 años, hace medio siglo. Tenía que haber sido el primero, pero será el tercero. Tiene folk, country, rock, funky, rap, blues tradicional, dixie con bluegrass, canción protesta, baladas vaqueras...

P. ¿Qué es el duende?

R. Café El Duende, en Valencia. He cantao allí.

P. No, el otro.

R. Ah, sí, tener mucho arte.

P. ¿Y el pellizco?

R. La chispa. Si no, no hay flamenco.

P. ¿Y el aje?

R. La gracia, estar sembrao.

P. ¿Es payo o gitano?

R. Si estoy entre gitanos, gitano. Si voy con payos, un poco payo, pero no un payo rabúo.

P. ¿Payo rabúo?

R. Con rabo. ¡Tanto como eso, no!

El Pollito pide coros al público en plena actuación.
El Pollito pide coros al público en plena actuación.PACO MANZANO

Ternura y arte

El Pollito es la institución guiri del flamenco. Lleva aquí décadas aprendiéndolo, cantándolo, tocándolo y sintiéndolo con una afición, un arte y una ternura que muchos colegas nacionales podrían envidiar. Su repertorio es corto, pero su flamencura es única, irónica y muy estimulante. Este John Lane sin edad emigró a España siendo muy joven tras la muerte de Woody Guthrie, el mito folk de quien fue amigo y seguidor. Llegó y sedujo a todas las figuras flamencas. Hoy vive en su pensión y actúa a cambio de 60 euros más la cena, "o menos si va poca gente". En nombre de la excepción cultural: ¡Que alguien proteja este tesoro!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_