Los madrileños emplean dos horas al día en ir y volver del trabajo en transporte público, según los sindicatos

Los trabajadores de la región emplean una media de dos horas diarias en trasladarse, ida y vuelta, entre su casa y su puesto de trabajo utilizando el transporte público, según un estudio que CC OO y UGT presentaron ayer. El trabajo de campo se ha hecho a partir de cuatro itinerarios que, según los sindicatos, "ejemplifican" la cuestión: de Móstoles al polígono industrial Cobo Calleja, en Fuenlabrada (el trabajador tarda una hora en llegar), de Alcorcón al polígono industrial de San Sebastián de los Reyes (92 minutos), de Aravaca a Canillas (84 minutos) y del barrio de la Prosperidad a Aravaca (una hora).

Jesús Torres, de UGT, denunció que en Madrid existe "una mala planificación del transporte público", que "no llega a los polígonos industriales". "Aquí se sigue primando el vehículo privado", dijo. Además, abogó por una remodelación de intercambiadores como Moncloa o plaza de Castilla, porque su capacidad "está ya superada".

La representante de CC OO, Magdalena Macías, recordó que "casi un millón de coches entra diariamente en la capital y que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, lejos de impedir esta situación, "la promueve con actuaciones como la reforma de la M-30, que absorberá más tráfico". Los sindicatos critican sobre todo el funcionamiento de los autobuses públicos: según afirman, su frecuencia de paradas "es escasa" y los viajeros tienen que esperar "una media de 15 o 20 minutos".

Según Lucila Sánchez, de UGT, entre enero y agosto de este año se produjeron 8.751 accidentes laborales in itinere (en el trayecto hacia o desde el puesto de trabajo), de los cuales 20 fueron mortales. "Y es una trayectoria en alza", advirtió Sánchez: "Este año, en agosto, ha habido 150 accidentes más que en el mismo periodo de 2003".

Propuestas de IU

Por otra parte, la portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, y el concejal de su grupo Julio Misiego presentaron ayer sus propuestas para mejorar la movilidad en la capital durante un paseo por la zona centro, colapsada de coches a media mañana. Sabanés recordó que este año la Semana de la Movilidad está dedicada a la seguridad vial de los niños, y reclamó por ello que el Ayuntamiento destine un 1% de su presupuesto (unos 44 millones de euros) a realizar las obras necesarias "en cada colegio de Madrid" para que los centros escolares dejen de ser "islas en medio del cemento". "Los colegios están absolutamente blindados por culpa del tráfico. Los padres ya no dejan a sus hijos ir a clase caminando, por miedo a que les atropelle un coche. Hay que garantizar el acceso seguro a colegios y parques", explicó la portavoz de IU frente al colegio La Paloma, situado en una plaza congestionada de cláxones.

La restricción de aparcamientos junto a los centros escolares, la ampliación de aceras y el realce de los pasos de peatones, para obligar a frenar a los conductores, son algunas de las propuestas planteadas por IU.

Además, y como cada año, Sabanés y Misiego reclamaron la peatonalización de gran parte del centro y la creación, en el resto de la ciudad, de zonas de "preferencia peatonal" o con restricciones a la velocidad de 15 o 30 kilómetros por hora.