La designación de dos magistrados para el CNI vuelve a dividir al Consejo del Poder Judicial

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) designó ayer a los magistrados del Supremo Ramón Trillo y Julián Sánchez Melgar para el control judicial del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con los 11 votos de los vocales propuestos por el PP, el presidente y el vocal de consenso entre el PP y el PSOE, mientras la minoría progresista (siete vocales más el nombrado a propuesta de CiU) se abstuvo. En declaraciones cruzadas, los vocales que se abstuvieron denunciaron que el presidente no negoció ni justificó su propuesta, mientras los conservadores ampararon esta actitud en la ley.

En ausencia, por enfermedad, del vocal propuesto por el PP Fernando Fernández, el pleno estaba constituido ayer por 19 consejeros. Votaron a favor de la designación de Trillo, presidente de la Sala Contencioso-Administrativa del Supremo, y Sánchez Melgar, magistrado de la Sala Penal del Supremo, 11 de ellos: el proponente de la misma y presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, nueve vocales propuestos por el PP y Agustín Azparren, propuesto por consenso del PP y el PSOE.

En cambio, el vicepresidente del CGPJ, Fernando Salinas, y los otros cinco consejeros propuestos por el PSOE, más los dos nombrados a iniciativa de IU y CiU, respectivamente -en total, ocho consejeros-, se abstuvieron.

El motivo de la abstención fue, según explicaron, "la imposición" por Hernando "de unos candidatos sin la previa consulta a la minoría, que permitiera una elemental valoración de los criterios objetivos que se ponderaban sobre la idoneidad de los magistrados propuestos para una materia tan sensible como es la de controlar las actividades de inteligencia, desde la perspectiva de afectación de los derechos fundamentales de inviolabilidad del domicilio y secreto de las comunicaciones".

En cambio, los conservadores avalaron que el presidente hiciera libremente la propuesta, como le autoriza la ley.

"Deslegitimar al presidente"

La comparecencia en conferencia de prensa del portavoz del Consejo, Enrique López, vocal propuesto por el PP, seguida de la de dos consejeros de la minoría, y más tarde de otros dos de la mayoría, todos los cuales expusieron su versión de lo sucedido en el pleno, da idea de que el desencuentro y la polémica presidieron una vez más la sesión plenaria del organismo. El vocal conservador Javier Laorden relacionó la abstención de la minoría con una "campaña para deslegitimar al presidente del Supremo y del CGPJ".

En un clima muy caldeado por la reciente aprobación parlamentaria de una iniciativa para exigir que el CGPJ designe a los altos cargos jurisdiccionales por una mayoría mínima de 13 votos, Laorden aseguró que "se está intentando politizar lo que no es politizable". Añadió que los ciudadanos deben estar tranquilos porque sus derechos van a ser garantizados por "excelentes magistrados". Laorden también acusó a la minoría de querer dar frente a la sociedad "una sensación de debate permanente y de que cada vez que se hable del Poder Judicial sea en clave política".

Por su parte, Salinas acusó a Hernando de "abusar de sus facultades legales". Según manifestó, "el presidente tiene la facultad de propuesta de los dos magistrados del CNI, pero es el pleno el que tiene que aprobarla, y el pleno no es sólo el núcleo de la mayoría, sino el que debe procurar que haya el máximo consenso y diálogo".

Otro vocal propuesto por el PSOE, Luis Aguiar, aseguró que unos nombramientos para puestos "tan sensibles deberían orientarse a obtener el mayor respaldo posible del Consejo", y explicó: "Nuestra discrepancia es con la ausencia de criterios. No hay ningún motivo que nos conduzca de modo lógico a los dos nombres propuestos".

En esta ocasión el portavoz López se limitó a dar cuenta escuetamente de los acuerdos y del resultado de las votaciones.

El otro acuerdo del que informó López fue el rechazo de la petición de nueve consejeros para que el CGPJ inste al Congreso el relevo de José Antonio Alonso, actual ministro del Interior. Votaron a favor los ocho que se abstuvieron en el otro acuerdo y Azparren, por lo que faltó un voto y no se aprobó.

La mayoría conservadora se dividió en siete abstenciones y tres votos en contra, uno de ellos de José Merino. En todo caso, el Congreso puede proceder al relevo de Alonso, ya que el presidente del CGPJ le comunicó su cese en enero de 2004.

Enrique López informó también de que el Pleno no había entrado a valorar la proposición no de ley sobre nuevo sistema de nombramiento de los vocales del CGPJ. Los dos vocales de la mayoría criticaron la oportunidad y la urgencia par cambiar una norma después de 25 años.