La policía holandesa desmantela un campo de entrenamiento kurdo

La policía holandesa desmanteló ayer un supuesto campo de entrenamiento de los separatistas kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y detuvo a 29 presuntos guerrilleros. En otras cinco localidades, fueron arrestadas al menos otras nueve personas. Según la fiscalía, las detenciones son el resultado de un año de investigaciones y no guardan relación con el asesinato del cineasta Theo van Gogh a manos de un extremista musulmán.

El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) propugna la autodeterminación de su territorio en el sureste de Turquía. El conflicto se ha cobrado más de 30.000 muertos desde que estalló, en 1984. Este grupo anunció una tregua tras la captura del su líder, Abdulá Ocalan, en 1999, mientras la guerrilla separatista se retiró al norte de Irak.

A principios de esta semana, los tribunales holandeses paralizaron la extradición a Turquía de Nuriye Kesbir, acusada por Ankara de haber organizado más de 25 atentados contra objetivos militares turcos entre 1993 y 1995. El Gobierno había aprobado la entrega, pero los jueces consideran que no se puede garantizar un juicio justo en Turquía.

En el terreno supuestamente utilizado por el PKK en Liempde, en la provincia de Brabante (sureste), se aleccionaba a los futuros guerrilleros antes de ser enviados a lugares como Armenia. Según la Fiscalía General del Estado, aunque no llegaron a efectuar ejercicios de tiro en Holanda se presume que aprendían a fabricar bombas y a colocarlas. Los detenidos tenían entre 15 y 23 años.

La operación, en la que participaron 200 agentes, fue organizada en virtud del "peligro que suponía para la sociedad" la presencia de presuntos terroristas en la zona. El número de kurdos residentes en Holanda oscila entre 40.000 y 100.000, aunque es difícil de cuantificar. La minoría turca de Holanda, la mayor del país, ronda los 350.000 censados.

"La redada es el fruto de un año de pesquisas y es ajena a otras investigaciones relativas a la presencia de radicales musulmanes en Holanda y la investigación del asesinato de Theo van Gogh", aseguró Desirée Leppens, portavoz de la fiscalía.

Las relaciones entre Holanda y Turquía han sido algo tensas en los últimos tiempos por la negativa de los tribunales a extraditar a la activista kurda Nuriye Kesbir. El PKK está considerado una organización armada separatista por el Gobierno de Ankara -para la UE es un grupo terrorista-, que acusa a Kesbir de ser una de sus líderes.

Arrestada en septiembre de 2001 nada más llegar a los Países Bajos, Kesbir niega los cargos y asegura que sólo se ocupaba del bienestar de las mujeres kurdas en labores humanitarias. Kesbir llevaba tres años tratando de evitar su extradición cuando los jueces fallaron temporalmente a su favor, en contra del Ejecutivo.

Mientras la policía de Brabante efectuaba el asalto en la supuesta base kurda, sus colegas de Amsterdam anunciaban que se había prolongado la prisión preventiva de Mohamed B., acusado del asesinato de Theo van Gogh. La misma medida será aplicada a los otros detenidos en las operaciones antiterroristas de esta semana. Preocupada por las tensiones sociales que todo ello ha provocado en el país, la reina Beatriz se reunió ayer en Amsterdam con un grupo de 50 jóvenes inmigrantes en un centro multicultural.

El Ejecutivo, por su parte, estudia modificar la legislación para cerrar los sitios de Internet que promuevan el extremismo musulmán o el racismo. Algo que ya ocurre con la pornografía infantil.