Camps recurre a la vía disciplinaria para frenar la crisis del PP tras la pelea de Elche

El presidente de los populares valencianos, Francisco Camps, elegido el pasado sábado en el congreso regional, decidió ayer recurrir a la vía disciplinaria para frenar la crisis del PP en Alicante. Los graves incidentes de Elche, en los que seguidores de Camps y de Zaplana llegaron al enfrentamiento físico en la noche del pasado lunes por divergencias ante el próximo congreso provincial del partido, han motivado la apertura de un expediente informativo. El sector afín a Camps ha impugnado las votaciones de Elche, Alicante y Elda al estimar que han sido ganadas por los zaplanistas con censos no válidos.

La bronca registrada en la votación para elegir los compromisarios del PP de Elche al congreso provincial de Alicante, en la que tuvo que intervenir la policía y hubo empujones y golpes, tiene además repercusiones institucionales, ya que uno de los principales implicados en la tangana que se montó en la noche del lunes es Manuel Ortuño, delegado del Gobierno valenciano en el municipio ilicitano.

El presidente de la Diputación de Alicante y candidato a la presidencia provincial del PP, José Joaquín Ripoll -amigo personal de Eduardo Zaplana-, afirmó que Ortuño "no debería ocupar cargo público alguno", ya que es "el instigador y responsable último de lo ocurrido en Elche". Un incidente que ha provocado el cruce de denuncias en comisaría entre los partidarios de los dos sectores implicados en la bronca.

Por su parte, los partidarios del presidente del PP valenciano, Francisco Camps, han impugnado las votaciones realizadas para elegir los compromisarios al congreso provincial en Alicante y Elda, ambas ganadas por los zaplanistas. Alicante, igual que ocurre con Elche, aporta un buen número de delegados al congreso provincial y, en la práctica, posibilitaría al sector de Camps hacerse con el control de la dirección provincial ahora en manos de los afines a Zaplana.

Los campistas acusan a la dirección del PP alicantino de utilizar unos censos no válidos, que permitirían a militantes como Antonio Luis Martínez-Pujalte, asesor de Zaplana, votar y ser elegido compromisario por Elche pese a estar afiliado con posterioridad a la convocatoria del congreso provincial.

La dirección provincial, que preside el zaplanista Julio de España, afirma que las votaciones para elegir los compromisarios se realizaron ayer con los censos remitidos por la propia dirección nacional del PP y que no entiende cómo los campistas disponen de otros censos diferentes.

Además de Elche y Alicante, los campistas han impugnado, por motivos similares, la votación realizada en Elda, municipio al que pertenece la recién elegida número dos del PP de la Comunidad Valenciana, Adela Pedrosa. El resultado contrasta con el de hace unas semanas, cuando los afines a Camps ganaron la votación al congreso regional.

Solución al conflicto

En medio de esta ceremonia de confusión, el comité organizador del congreso provincial del PP de Alicante, presidido por el zaplanista Miguel Ortiz, decidió convocar para hoy una reunión para buscar una solución al conflicto. El anuncio aceleró la toma de decisiones por parte de la dirección de los populares valencianos. Camps explicó por la mañana que el PP estaba ya analizando desde la noche anterior todo lo ocurrido para adoptar "las decisiones que correspondan de acuerdo con la estricta aplicación de los estatutos".

A primera hora de la noche, el presidente del comité de Derechos y Garantías de los populares valencianos, Juan Rodríguez Marín, anunció la apertura de un expediente informativo "urgente" para exigir las responsabilidades que correspondan por los incidentes de Elche. Unas responsabilidades que cada sector del PP atribuye a sus adversarios.

Los partidos de oposición, socialistas y Esquerra Unida, pidieron ayer la destitución de Manuel Ortuño como delegado del Ejecutivo valenciano en Elche por su implicación en el escándalo. Una decisión que, por ahora, está descartada en el entorno del presidente del Consell y del PP regional, Francisco Camps, porque la crisis orgánica se trasladaría a nivel institucional.

Eduardo Zaplana, portavoz del PP en el Congreso, preguntado de forma reiterada por la crisis de Elche, reconoció su "gran tristeza y cierta indignación" y reclamó que "se tomen las medidas oportunas para que algo así no se vuelva a producir". En una entrevista en Antena 3, Zaplana explicó: "Acaba de cerrarse el congreso [regional] con éxito y este hecho [en Elche] ensombrece el proceso, pero estoy seguro de que se abre una nueva etapa". "Esta no es una anécdota menor, pero es una anécdota", recalcó.

Fuentes del partido insistieron en que la dirección nacional del PP y su secretario general, Ángel Acebes, no quieren retrasos en la celebración de los congresos provinciales, por lo que es más que probable que las votaciones se vuelvan a repetir en los próximos días. El congreso provincial de Alicante está previsto para el 19 de diciembre en Altea.