El 23% ni siquiera alcanza el nivel mínimo
Las matemáticas generan poco entusiasmo entre los adolescentes; sin duda menos que la lectura. Así lo constata el Informe PISA 2003, que ha sometido a 275.000 estudiantes a un examen tipo test de dos horas y media. Aproximadamente la mitad de los estudiantes de quince años de la OCDE aseguran estar interesados en la lectura, mientras que sólo el 38% dicen disfrutar de la misma motivación hacia las matemáticas. Menos de una tercera parte revisa lo estudiado en matemáticas.
De hecho, dice el nuevo Informe PISA, menos de la mitad de los estudiantes de España, Bélgica, Finlandia, Francia, Corea y otros dicen tener interés por las cosas que aprenden en esta asignatura. En España, si en 2000 el 20% de los chavales no alcanzaba el nivel mínimo en matemáticas, ese porcentaje se ha elevado en el Pisa 2003 al 23% -el 14,9% están en el nivel 1 de conocimientos (de los seis que hay) y el 8,1% incluso por debajo-. Sin embargo, el 75% de los chavales considera que aprender matemáticas es algo bueno que les ayudará a labrarse mejor un futuro, a desarrollar mejor un trabajo cuando sean adultos.
Hong-Kong, Finlandia, Corea y Holanda encabezan el grupo de países en los que sus jóvenes han obtenido las mejores cualificaciones en matemáticas. México, Indonesia, Túnez y Brasil están en la cola. España se coloca entre el puesto 22 y 24 de la OCDE (dependiendo de los resultados obtenidos en las cuatro pruebas de matemáticas a los que han sido sometidos los jóvenes) y entre el 25 y 28 si se incluyen a los once socios de la OCDE contabilizados en este estudio.
El interés de los alumnos por las matemáticas no guarda una relación directa con los resultados obtenidos. De hecho, la relación es inversa en muchas ocasiones. Los que menos dicen divertirse con las matemáticas viven en Japón, Luxemburgo o Finlandia. Sin embargo, los que muestran un mayor interés y aseguran entretenerse con esta materia son los estudiantes de Túnez, Indonesia, México, Brasil o Turquía, que obtienen, por el contrario, los más humildes resultados.
La ansiedad que producen las matemáticas en los chavales sí parece tener una mayor correlación con los resultados obtenidos. La regla, que sufre numerosas excepciones, sería: a menor ansiedad, mejores resultados. Así, los alumnos que parecen sufrir una menor ansiedad por esta asignatura son los suecos, daneses y holandeses. La mayor ansiedad se registra en Túnez, Brasil, Tailandia y México, pero también, inmediatamente después, entre los alumnos asiáticos de Japón y Corea. En España, el nivel de ansiedad es también elevado (en 13 lugar de un total de 40).
En la mayoría de los países, los chicos obtienen mejores calificaciones que las chicas, aunque aquí las diferencias entre unos y otras no son tan pronunciadas como en lectura y comprensión de textos. La OCDE ha constatado también que las jóvenes muestran menos interés por las matemáticas que los chicos, tienen menos confianza y sufren mayor ansiedad en las clases de esta materia, lo que, dicen los expertos, debería generar una reflexión entre los educadores sobre el diferente nivel de motivación que inculcan en ellos y en ellas.
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