El detenido por el asesinato de Lleida obtuvo la residencia con la regulación por arraigo de 2001
Un periodista ecuatoriano sostiene que es "común" que se pague para limpiar el historial
Gilberto Chamba, el ecuatoriano detenido por la muerte de una joven en Lleida, obtuvo la residencia en España en una regularización extraordinaria de 2001, impulsada por el PP. En el proceso, de acentuada laxitud, no se preguntaba por los antecedentes penales, según comenta el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel. Los Mossos han constatado movimientos del acusado en Lleida desde su llegada a España, por lo que no prevén que sea el autor de asesinatos en otros lugares. La Interpol confirmó ayer que Chamba mató a ocho mujeres en Ecuador.
En el expediente de regulación de Chamba, que cumplió condena en Ecuador por violar y matar a ocho mujeres, no hay referencias a sus antecedentes penales. "Interpreto que si no hay ningún documento es porque no lo exigieron", afirmó ayer a este diario Joan Rangel, delegado del Gobierno en Cataluña. En su opinión, su ausencia no es achacable a un error de un funcionario, sino a una práctica generalizada. Chamba consiguió el permiso de residencia el 4 de octubre de 2001, en la regularización extraordinaria por arraigo, la tercera de ese año impulsada por el Gobierno del PP, de "gran laxitud", según Rangel: bastaba con aportar una factura e incluso un bonobús para acreditar el arraigo.
La referencia a los informes policiales del expediente es "favorable", ya que su historial había sido borrado de los archivos de la policía ecuatoriana.
Chamba llegó al aeropuerto de Amsterdam (Holanda) el 23 de noviembre de 2000, poco después de salir de prisión. Lo hizo como turista, es decir, con pasaporte en regla pero sin visado. Inmediatamente viajó en autobús a España, donde el 11 de julio de 2001 pidió el permiso de residencia, que obtuvo a los tres meses.
Los Mossos d'Esquadra investigan ahora si vivió en alguna ciudad española antes de llegar a Lleida, aunque ya han verificado movimientos constantes en la ciudad catalana desde 2000, lo que permite deducir que no se ha movido mucho. Se considera poco probable que sea el autor de algún asesinato sin esclarecer en otra parte de España.
La Interpol confirmó ayer lo que para los Mossos ya rozaba la certeza: que el acusado por la muerte de la joven de Lleida es el mismo que mató a ocho mujeres en Ecuador. Su abogada, Teresa Collado, lo negó ayer, esgrimiendo el certificado policial en blanco, algo ya conocido a pesar de la condena cumplida, informa Lluís Visa.
Un periodista de sucesos ecuatoriano que pide el anonimato asegura que no le extraña: "Es muy común en nuestro país. Soy amigo de delincuentes y asesinos que con frecuencia admiten haber pagado para que limpien su nombre de los archivos. Además, en provincias como la nuestra se usan aún sistemas tan arcaicos que resulta risible la facilidad con la que todo se manipula. Basta con extraer el fichero para que no queden rastros".
El jefe de la Policía Judicial, Luis Cevallos, lo niega molesto: "Eso son calumnias. Los antecedentes de Chamba constan en los registros del Oro y en los internacionales". Cevallos afirma no entender cómo pudo obtener el pasaporte. "Probablemente un juez le otorgó la rehabilitación, es decir, el certificado de que ha cumplido su condena y se encuentra habilitado para seguir ejerciendo sus derechos como ciudadano".
La abogada del acusado pidió ayer que se levante el secreto de sumario para poder accder a las diligencias policiales.
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