Carmen Calvo anima a leer 'El Quijote' como el gran homenaje en su centenario

Leerlo. Es lo mejor que se puede hacer para rendir homenaje a una obra como Don Quijote de La Mancha, cuyo IV centenario se celebrará en 2005 con un programa que presentaron ayer la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el presidente ejecutivo de la comisión para su conmemoración, José Manuel Blecua. "Un libro como El Quijote debe convocar a leer más para hacer de éste un país de lectores y por tanto de ciudadanos libres", dijo Calvo. Un total de 30 millones de euros se emplearán en exposiciones, congresos, campañas de lectura y espectáculos para celebrar a Cervantes.

Empezó ayer la andadura de lo que nace con vocación de auténtico proyecto de Estado. La Biblioteca Nacional, en Madrid, sirvió de escenario para la reunión de la comisión para la conmemoración del IV centenario de la publicación de la primera parte de El Quijote. Faltó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero acudieron, además de la ministra, tres presidentes autonómicos: los de Castilla-La Mancha, José María Barreda; Asturias, Vicente Álvarez Areces, y Madrid, Esperanza Aguirre; alcaldes como Joan Clos, de Barcelona, miembros del equipo de Asuntos Exteriores, directores de las academias, rectores, artistas, escritores...

La programación sigue abierta. "Y así queremos que sea. Desde que se imprimió el viernes el programa, se han aceptado nuevos proyectos", dice Calvo. Por ahora se han cerrado 11 exposiciones -la más importante sobre los tapices de El Quijote encargados por Felipe V, que se abrirá en Dallas el 8 de septiembre y después se verá en Madrid-; 12 congresos y ciclos, actividades musicales a cargo de la Orquesta Nacional, la Sinfónica de Berlín o representaciones de óperas, ballets y teatro musical, entre ellos el encargo a Tomás Marco de El caballero de la triste figura. También el teatro, el cine, lo audiovisual y las nuevas artes tienen su cabida en la programación, así como actuaciones especiales como la apertura del Museo Casa de Dulcinea en el Toboso, o de la Casa de Cervantes en Valladolid. "Hemos cerrado este programa en siete meses. El ministerio ha estado y está volcado con ello. Queremos la máxima participación y estamos dispuestos a dar ayuda financiera a nuevas propuestas", aseguró la ministra.

La expansión exterior de la conmemoración es algo que se quiere destacar. "Sobre todo, en el mundo hispano, que espera mucho de nosotros para esta oportunidad, y en Brasil; es una ocasión única para recrear el contenido moral del libro y lo que ha representado como arquetipo hispánico indefectiblemente durante 400 años", agregó Calvo. La inversión de los 30 millones de euros vendrá por varias partes. Cultura aporta cerca de la mitad y el resto se espera ingresar por conceptos de exenciones fiscales a empresas que colaborarán en las celebraciones.

José Manuel Blecua resumió sus intenciones como presidente de la comisión organizadora en dos: "La primera, que esta conmemoración tenga una voluntad duradera. Y la segunda, resaltar lo que representa hoy la obra en su escritura, con el diálogo como forma de conocimiento, y plantear también el problema de las humanidades en el presente así como el acceso a los clásicos".

Carmen Calvo se defendió de las críticas que ha ocasionado la organización por parte de algunos ayuntamientos, como el de Alcalá de Henares, por ejemplo, que ha acusado al ministerio de sectarismo. "Éste es el centenario de El Quijote y no de Cervantes. El ministerio establece unos criterios que no tienen que ver con colores políticos sino con la calidad de las propuestas. La ruta de El Quijote está donde está; hay ciudades que aparecen y otras que no. Pero en el caso de Alcalá de Henares hay un proyecto de legislatura importante que es la Escuela de Traductores, algo que no se tarda siete meses en poner en marcha, sino más tiempo", dijo Calvo.

También, algunos echan en cara falta de coordinación. "Cada Administración es libre de hacer lo que quiera. Nosotros a nadie le decimos lo que tiene que organizar. Sería tristísimo que el ministerio organizara sólo una cosa así, pero no se pueden poner puertas al campo y cada Administración es libre de hacer lo que quiera porque ése es el modelo que los españoles nos hemos dado en nuestra Constitución", aseguró Calvo.

El filólogo y académico Francisco Rico, por su parte, advirtió ayer en Valladolid del riesgo de "saturación" que puede originar la abundancia de actos de celebración del IV centenario. "Corremos el peligro de saturación, por eso hay que medir mucho las cosas y afrontar las más provechosas para despertar el interés de la gente", informa Efe. "Hay que andar con mucho ojo", dijo Rico, responsable de la monumental edición de la obra de Cervantes en Círculo de Lectores / Galaxia Gutenberg y en Crítica, así como de la edición popular de las Academias de la Lengua.