La esposa del dueño de una pensión asesinado en Centro no ejercía la prostitución

La esposa del boliviano Sixto Espinosa Coca, de 49 años, dueño de una pensión en el distrito de Centro que fue asesinado el pasado 13 de diciembre, no ejerce la prostitución, como publicó por error este periódico. La mujer se encontraba trabajando en el momento en el que se produjo la muerte de su esposo limpiando unas oficinas, según señalaron fuentes policiales.

El crimen se produjo sobre las 16.55 en la pensión Cueto, en el piso 5º derecha del número 15 de la calle del Doctor Cortezo, cerca de la plaza de Tirso de Molina, cuando un cliente no quiso pagar los servicios a una prostituta. Ésta no tenía nada que ver con la esposa del gerente del establecimiento, como afirmaron erróneamente algunos testigos en el lugar de los hechos ese día.

La mujer, que tiene dos hijos, reside de hecho en un domicilio fuera de la pensión. En todo momento se encontraba ajena a la discusión posterior en la que el cliente apuñaló de muerte a Sixto Espinosa Coca, según reiteraron fuentes policiales. Instantes después de producirse la reyerta, agentes de la comisaría de Centro detuvieron en las inmediaciones de la pensión al español Francisco Vargas Navarro, de 23 años, como supuesto autor de las cuchilladas.