Marín rechaza que una comisión mixta estudie el plan del 'lehendakari' antes del debate

El presidente del Parlamento autónomo vasco, Juan María Atutxa, depositó ayer el texto del llamado plan Ibarretxe en el registro del Congreso de los Diputados. Durante su visita protocolaria al presidente de la Cámara, Manuel Marín, le propuso crear una comisión mixta de ambas Cámaras, antes de que en marzo se debata la admisión a trámite de la propuesta. Marín le comunicó que tal pretensión no tiene cabida reglamentaria.

El peneuvista Juan María Atutxa llegó al Congreso a las diez de la mañana. La jefa de protocolo de la Cámara lo recibió en la verja del patio de entrada y lo acompañó hasta la puerta del palacio, donde le esperaba el secretario general del Congreso, Manuel Alba, con el que Atutxa llegó a la oficina del registro. Allí depositó el proyecto de reforma del Estatuto vasco, conocido como plan Ibarretxe, y le sellaron otra copia para los archivos de la Cámara de Vitoria.

Ya en el despacho del presidente del Congreso, Atutxa y el socialista Manuel Marín departieron durante unos 50 minutos.

La previsión inicial era puramente protocolaria, pero Atutxa trató de introducir un componente político al proponer a Marín la creación de una comisión mixta, integrada por diputados de la Cámara nacional y la autónoma, para que pudieran "conocer en profundidad" y "tener las ideas más claras" sobre la propuesta, antes de que, a principios de marzo, se debata en el Pleno del Congreso su admisión a trámite.

Marín comunicó a Atutxa que tal pretensión es inviable porque carece de encaje reglamentario. Fuentes de la presidencia del Congreso aseguraron que la entrevista entre ambos dirigentes mantuvo en todo momento un tono de respetuosa cordialidad -también lo señaló Atutxa en rueda de prensa posterior-, y que Marín se limitó a recordar los cauces legales de la tramitación y a rechazar la propuesta por inviable.

El vicepresidente tercero del Congreso y diputado del PP, Gabriel Cisneros, declaró más tarde a Europa Press que la visita de Atutxa había servido para "plantear inventos" que sólo suponen "más ruptura".

Tras concluir su encuentro con Marín, Atutxa compareció ante un nutrido grupo de periodistas e inició su intervención con un extenso parlamento en euskera para pasar a explicar en castellano los propósitos de su visita y la propuesta que había hecho a Marín.

El presidente del Parlamento autónomo se extendió a la hora de contar que su intención era la de mostrar "espíritu constructivo" y que tal comisión serviría para "ir alisando el terreno y que a ese primer debate de totalidad o de toma en consideración" los diputados pudieran "llegar con las ideas un poco más claras o con mayor conocimiento respecto a lo que estamos hablando".

Atutxa se dijo dispuesto a hacer la semana que viene "lo que sea necesario para promover una delegación [del Parlamento vasco] que, de manera inmediata, se reúna con una representación institucional del Congreso".

El propio Atutxa reconoció que Marín le había comunicado la imposibilidad de constituir tal comisión, no prevista en las normas de funcionamiento del Parlamento nacional.

En varias ocasiones y citando al lehendakari, Juan José Ibarretxe, repitió la idea de que la voluntad de los vascos no será "obstaculizada o mediatizada por la voluntad del PSOE y del PP".

Al responder sobre su opinión a un planteamiento semejante pero referido a los votantes vascos del PP y del PSOE, negó haber formulado la afirmación anterior y aseguró que sería "igual".

Durante la visita de Atutxa acudieron al Congreso, "por cortesía", cuatro diputados del PNV - Josu Erkoreka, José Ramón Beloki, Pedro Azpiazu y Aitor Esteban-, además de la diputada de EA, Begoña Lasagabaster, y la senadora de IU-EB Isabel López Aulestia, todos miembros de partidos que apoyan el plan Ibarretxe. Con ellos departió brevemente al terminar la visita al presidente Marín.

Frente al Congreso y a la llegada de Atutxa se situaron unas 40 personas que portaban banderas españolas y estandartes con la inscripción de Falange que abuchearon e insultaron al presidente del Parlamento vasco. Cuando Atutxa salió del Congreso para subir a su coche, cuatro individuos repitieron los gritos y los insultos al dignatario vasco como "asesino" o "terrorista".