Más fuertes que antes

España estuvo sensacional. Jugó un partido serio y compacto y ganó a Túnez en su casa, ante un público fiel que le apoyó hasta el final, pero que no pudo evitar la primera derrota de su selección. Fue un triunfo importante no sólo porque supone que España estará en su primera final en un Mundial, sino también porque ha superado a un equipo que juega con la defensa avanzada. Eso era algo que no se había conseguido ni contra Croacia, en la primera fase, ni ante Serbia, en la segunda. Por tanto, la selección de Juan Carlos Pastor ha dado un paso más. Y será muy importante para afrontar con una nueva mentalidad el partido de hoy contra Croacia.

Es difícil destacar a alguien en particular. Me gustaron todos: Barrufet, genial en la portería; Garralda, Chema Rodríguez, en la dirección del equipo ante la defensa abierta; Iker Romero, Rolando Uríos... Todos. Pero creo que, por encima de cualquier jugador, hay que resaltar el excelente trabajo que ha realizado Pastor por la unión que ha conseguido en el vestuario y por lo que significa para el balonmano español estar ahí, en una final, después de haber derrotado a Túnez, que no había perdido ningún partido hasta ayer.

Nos espera Croacia en la final. La misma selección que nos ganó en la primera fase y que nos ha apeado de tantas competiciones. Pero esta vez las cosas serán muy distintas. Son los campeones mundiales y olímpicos y tienen a Balic, Vori, Lackovic, Dzomba y al recuperado Metlicic, que, con una rodilla aún renqueante, ha decidido jugar, demostrando lo que cada uno de ellos siente al enfundarse la camiseta rojiblanca. No será fácil, no. Pero España sabe ahora cómo resolver una defensa avanzada, ha salvado situaciones muy difíciles -ganó a Noruega cuando era indispensable y ayer no se amedrantó en absoluto frente a Túnez- y es mucho más fuerte que antes. Necesitará defenderse muy bien para evitar que Croacia se despegue en el marcador. Debe mantenerse siempre dentro del partido con mucha concentración.

Pero tanto Pastor como sus jugadores saben que están frente a una oportunidad histórica. Y no van a desaprovecharla. Podemos ser campeones del mundo y ganar la primera medalla de oro. Espero y deseo que todo eso suceda.