Navarro pide eliminar trabas para facilitar la inserción laboral de las inmigrantes

La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, reclamó ayer en Jaén la eliminación de "trabas" burocráticas de cara a facilitar la inserción laboral de las mujeres inmigrantes que han llegado a la comunidad andaluza. "Tenemos que ser sensatos, pues poner demasiadas trabas supone que haya mujeres que vayan a la exclusión social o a la explotación sexual", señaló la consejera en la apertura de una jornada organizad por Cruz Roja y el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) sobre mujer inmigrante.

La consejera defendió el proceso de regularización de inmigrantes puesto en marcha por el Gobierno central, pues, a su juicio, debe servir para "evitar situaciones de explotación laboral y de marginalidad social" en muchas mujeres.

Micaela Navarro abogó por "actuar contundentemente" contra las mafias organizadas que trafican con mujeres para que éstas, añadió la consejera, "no paguen las consecuencias y no sean dobles víctimas, del tráfico y de la burocracia". Solamente en la provincia de Jaén, durante los dos últimos años fueron 7.261 las mujeres inmigrantes que estuvieron trabajando. Para la consejera de Igualdad, el aumento de la población inmigrante "se tiene que corresponder con un esfuerzo por parte de las Administraciones para mejorar la calidad de vida de esas personas". En ese sentido, Navarro llamó la atención sobre la "doble dificultad" con la que se encuentran estas mujeres, la mayoría de las cuales han de compatibilizar el trabajo con las cargas familiares.

Una de las ponentes de la jornada, Carmen Ruiz Sutil, profesora de Derecho Internacional de la Universidad de Granada, lamentó la "escasa flexibilidad" del actual proceso de normalización de inmigrantes y advirtió de que "el gran problema" con el que se encuentran las mujeres que optan a su regularización es la exigencia de acreditar el arraigo en España antes de agosto del pasado año. Según la profesora Ruiz Sutil, "en su día se lanzó el mensaje de que no se empadronaran por miedo, y ahora se dan cuenta de que necesitan ese certificado". Esta ponente también constató la existencia de dificultades burocráticas en las mujeres que optan a un contrato en el servicio doméstico, sobre todo, dijo, por la exigencia de acumular varios contratos.

Por su parte, el presidente de Cruz Roja en Jaén, Javier García-Villoslada Quintanilla, señaló que su organización atendió el último año a unas 240 mujeres extranjeras dentro del programa de inserción de inmigrantes en el mercado laboral. "El siglo XXI debe ser el de la feminización de la sociedad", subrayó García-Villoslada, para quien es preciso buscar medidas que acaben con "la doble vulnerabilidad de las mujeres inmigrantes: su condición de mujer y el hecho de ser inmigrante".