El Rey y Zapatero se plantean recibir al ministro cubano de Exteriores

Felipe Pérez Roque, ministro cubano de Exteriores, realizará mañana una visita a Madrid que promete marcar un hito en las relaciones hispano-cubanas, ya que, según aseguran fuentes diplomáticas, tanto el rey Juan Carlos como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, han reservado huecos en sus respectivas agendas para recibirle. De producirse esas entrevistas, que anoche no estaban cerradas, representarían el primer contacto directo de las más altas autoridades de España con Cuba desde la última visita a Madrid de Fidel Castro, en 1998.

El actual viaje de Pérez Roque implica, en cualquier caso, un paso adelante importante en el plan del Gobierno socialista para normalizar sus relaciones con La Habana, tras años de desencuentros. El empeño de Zapatero por que la Unión Europea cambiara su política de que los países miembros invitaran a disidentes a sus embajadas en Cuba con ocasión de sus respectivas fiestas nacionales fue asumido por los 25, y tuvo como resultado que la Administración castrista reanudara los contactos con los embajadores europeos. Previamente, el Gobierno cubano dejó salir de la cárcel a 12 disidentes de los 75 condenados en julio de 2003 por actividades anticastristas.

El ministro cubano de Exteriores llega ahora a Madrid tras visitar Bruselas, donde se ha entrevistado con miembros de la Comisión Europea y con José Borrell, presidente del Parlamento Europeo. La estancia de Pérez Roque ha dejado una sensación positiva en las instituciones de la UE y ha reforzado la confianza en los mensajes llegados al Gobierno de que el representante de Castro traerá a Madrid alguna propuesta importante. Fuentes del Ministerio español de Exteriores indican que se espera que la propuesta en cuestión se refiera al campo de los derechos humanos.

Que el Rey y el presidente del Gobierno reciban finalmente mañana a Pérez Roque depende de cuál sea su propuesta y de cómo se desarrolle la entrevista que el ministro cubano mantendrá por la mañana con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos. Esto es, al menos, lo que se deduce de los comentarios de distintas fuentes gubernamentales.