Arroz con leche y azúcar
Ebro Puleva ha invertido más de 1.000 millones de euros en cinco años para convertirse en la quinta alimentaria europea
La compra el pasado 23 de febrero de la firma francesa Panzani, líder francés del sector de pasta, salsas y sémola, por 639 millones de euros, supone el espaldarazo final a una política muy activa de compra que ha realizado Ebro Puleva en los últimos cinco años y que la ha convertido en el primer grupo alimentario español y el sexto europeo de mediana capitalización.
Con tres patas de negocio muy definidas, arroz, leche y azúcar, y el complemento de pasta y salsas que le aportará a partir de ahora Panzani, el grupo que preside José Manuel Fernández Norniella da por concluido su crecimiento por vía de compras para centrarse en el crecimiento orgánico.
Ebro Puleva nace el 1 de enero de 2001 tras consolidarse la fusión de la azucarera Ebro y la láctea Puleva. Su expansión internacional se ha consolidado con ocho compras de empresas en Europa, Estados Unidos y Centroamérica. Las más relevantes han sido las dos últimas: la estadounidense Riviana y la francesa Panzani.
La antigua azucarera con presencia en Castilla y León y Andalucía ya está en Estados Unidos, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Chile, Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Italia, Grecia, Portugal, Hungría y Marruecos.
"Hemos conseguido en cinco años una red con presencia en 17 países, de los que 11 son europeos, cinco latinoamericanos y uno africano, que nos permite estar muy cerca de los nuevos países de la UE", ha señalado el presidente.
Deuda estable
Pese a haber invertido 1.000 millones de euros, la compañía no ha aumentado su deuda neta, que se situaba en 586 millones de euros y al final de 2004 era de 471 millones. En los últimos años ha vendido activos no estratégicos por los que ha ingresado 180 millones. El propio presidente llama la atención sobre la deuda, que supone tres veces el resultado bruto de explotación y una vez los recursos propios, nivel "muy llevadero" para el tamaño y la cifra de negocio.
En las dos últimas compras se han conseguido buenas condiciones financieras. Para la de Riviana se logró una financiación a largo plazo con siete años de carencia y la empresa tiene previsto emitir bonos en los principales mercados de Estados Unidos para hacerla más llevadera. Para la de Panzani, los financieros de Ebro Puleva ya estudian una operación a la que acudirá un conjunto de cajas de ahorro.
"La entrada en el mercado de Francia tiene para nosotros un gran valor estratégico, ya que no estábamos hasta ahora y completa el mapa europeo. Además, nos añade el mercado de pasta, que vamos a distribuir por toda Europa aprovechando nuestra red de distribución", ha señalado el presidente.
Panzani, que estaba en manos de la sociedad de capital riesgo de Paribas y del equipo directivo, atravesaba un periodo de indefinición que ha sido aprovechado por la firma española. Es líder en el mercado francés de pasta, salsas y sémola, con presencia en Bélgica, República Checa y Camerún. En 2004 vendió por 431 millones de euros y su resultado bruto de explotación fue de 68,7 millones. Con esta operación, el endeudamiento del grupo español se irá a 1.000 millones de euros, que los analistas consideran adecuado.
En marzo de 2004, la familia Hernández Barreras se convirtió, con el 11,5%, en el primer accionista de la empresa. Antonio Hernández Calleja fue nombrado consejero delegado. Un mes antes la azucarera alemana Sudzucker colocó entre inversores institucionales el 14,1% que mantenía. Ahora el segundo accionista es el grupo Torras (7,8%). Le siguen Caja España (7,7%), Caja Duero (5,5%) y Caixa Galicia (3,4%).
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