Alcaldes socialistas de L'Horta critican la parálisis de la Generalitat

Los alcaldes y portavoces socialistas de L'Horta denunciaron el pasado 6 de abril en Picassent la paralización de la Generalitat y cómo esta situación está afectando a sus municipios. Ésta era la segunda reunión que los munícipes del PSPV del cinturón metropolitano de Valencia celebran -la primera fue el 9 de marzo para preparar el próximo pleno de la Mancomunitat de L'Horta Sud-, con el ánimo de hacerlas periódicas y convertirlas en reuniones de trabajo para la coordinación de políticos necesarias para la comarca.

Allí estuvieron, entre otros, los alcaldes de Torrent, Josep Bresó, de Xirivella, José Soriano, de Alaquàs, Jorge Alarte, de Benetússer, José Enrique Aguar, el de Albal, Ramón Marí, el de Alfafar, Emilio Muñoz, la de Quart, Carmen Martínez, o la de Aldaia, Empar Navarro, entre otros. También se encontraban los portavoces socialistas de Mislata, Manises, Alcàsser o Massanassa.

"No es un rebote, realmente los alcaldes de la comarca siempre hemos tenido voluntad de trabajar conjuntamente", manifestó uno de los alcaldes presentes en respuesta al reciente anuncio del vicepresidente del Consell, Víctor Campos, quien hace unos días anunció su intención de reunirse con los responsables municipales del PP, gobiernen o no, para hablar de las inversiones de la Generalitat. Otro de los asistentes al encuentro de Picassent, término gobernado por la socialista Concha García, recordó que ya en 1995 los alcaldes de la comarca, con independencia de su signo político, se entrevistarían periódicamente para sacar adelante iniciativas positivas para la comarca. Éstas llegaron a celebrarse, pero las relaciones se enturbiaron cuando el PP presentó la moción de censura en Mislata y desbancó, con el apoyo de concejales tránsfugas, al entonces alcalde del PSPV-PSOE, José Morales.

Falta de iniciativa

Este segundo encuentro giró en torno a las relaciones de estos ayuntamientos con las administraciones autonómica y provincial, ambas en manos del PP. Los munícipes se quejaron de la "paralización cada vez más evidente de la gestión de la Generalitat, que en lugar de gobernar se dedica a hacerse la víctima y a responsabilizar de todos los males al Gobierno central". Según los socialistas, tanto la Administración autonómica como la provincial, "se están dedicando a ocultar su incompetencia y su falta de iniciativa en la crítica constante al Ejecutivo de Zapatero".

Muchos de los participantes en la reunión denunciaron "problemas muy similares" en materia de sanidad, educación, bienestar social e infraestructuras. Estas dificultades "siguen sin resolverse por las inexistentes relaciones entre la Generalitat y la Diputación con los ayuntamientos de gobierno distinto al PP, lo que demuestra el partidismo a favor de los ayuntamientos dirigidos por los populares". Los asistentes pidieron "que termine la política victimista de la Generalitat, se dediquen a gobernar y no discriminen a los consistorios socialistas ni en subvenciones ni en trato.