"Tiendo más a 'punki' que a pija"

La actriz andaluza Verónica Sánchez (Sevilla, 1977) multiplica su presencia en los rodajes y está poco a poco desprendiéndose de la estela que deja su personaje Eva de la serie Los Serrano. Después de empalmar la filmación de Los dos lados de la cama con Camarón de la Isla, ahora presenta El Calentito, donde interpreta a una pija confundida a la que la movida madrileña transforma en una punki con ansias de libertad. En todas las películas la importancia de la música es capital y Sánchez canta en dos de ellas.

Pregunta. ¿Qué le ha parecido la primera proyección de la película?

Respuesta. No he disfrutado nada. La primera vez soy bastante crítica y sólo me veo los defectos y las escenas por mejorar. Para disfrutar ya tenemos el pase posterior con los amigos, pero la prensa me comentó que vio la película "muy real" y que reflejaba bien cierto espíritu de la época.

P. ¿Se encontró cómoda como cantante de la movida?

R. Fue divertido, porque al comienzo del rodaje pretendía hacerlo muy bien y Chus (la directora) quería exactamente lo contrario para poder reflejar el espíritu de los ochenta. Buscaba una mezcla de descaro y ganas de romper con las normas, y quería que desafinarámos y gritáramos cuanto más mejor. Exactamente al contrario que en mi anterior película, Los dos lados de la cama.

P. ¿Cómo fueron esas diferencias a la hora de cantar?

R. Con mi compañera de reparto, Lucía Jiménez, en el primer rodaje era algo más serio, porque canta como los ángeles. De todos modos, Martínez Lázaro siempre dice que no es un musical sino una película donde los actores cantan, y que se trata de ser creíbles.

P. En la vida real, ¿está más cerca de la pija o de la punki?

R. Digamos que me muevo en un maravilloso punto intermedio, pero tiendo más a la punki porque también se trata de actitud y soy hija de familia obr

era. En el instituto me uní al lado macarra más que al otro.

P. ¿A qué dificultades se enfrentó en el rodaje de El Calentito?

R. Pasamos un calor horrible porque íbamos en julio vestidas de cuero, licras, plásticos y candados. Por otra parte, Sara es un personaje que marca una evolución al ir liberándose de sus padres. Como en un rodaje se filman las escenas desordenadas, tenía miedo de que al montar la película mi evolución como personaje no fuera coherente.

P. ¿Se acostumbra uno a la fama?

R. Intento no darle tanta importancia porque sé que pasará, pero siempre es difícil de llevar ser el centro de atención y que te llamen Eva a pie de calle.

P. ¿Es asidua del festival?

R. Llevo dos años viniendo y me encanta acudir a disfrutar del sol y el horizonte viniendo de Madrid.

P. ¿Aún se pone nerviosa en las actuaciones?

R. Sí, y me ocurre lo mismo que cantando, aunque te ampares en el personaje. Siempre digo que en los castings el momento más difícil es cuando hablas de ti y explicas tu carrera antes de interpretar un papel.

P. ¿Padeció una mala relación con sus padres como adolescente al igual que su personaje?

R. Digamos que mitad y mitad, porque siempre sacaba buenas notas, pero se enfadaban por mi manera de vestir y por los amigos que tenía. Luchaba como todos por una estética propia y por ser yo misma, aunque luego se suavizara la cosa. Decidirme por estudiar teatro no mejoró la relación en casa precisamente, y mis padres pensaron que estaba loca.

P. A muchos les ha costado imaginarla como la viuda de Camarón en su último rodaje.

R. Todo surgió cuando la complicidad entre Oscar (Jaenada, que interpreta a Camarón) y yo funcionó en las pruebas. La Chispa ha sido uno de los personajes que me han hecho disfrutar y sufrir al mismo tiempo. Ella fue siempre fue el apoyo de Camarón, y estuvo en la sombra sólo aparentemente.Empiezo con 15 años y acabo con 32 y madre de 4 hijos. Es un reto porque es un personaje muy lejano a mí, de otra época, raza y costumbres.