Cifras que son personas
217 personas muertas, casi 2.500 accidentes graves y 147.167 accidentes leves en el año 2004 en Andalucía. Estas escalofriantes cifras no corresponden a ningún parte de guerra ni a las estadísticas de algún desastre natural. Son las cifras de la siniestralidad laboral en nuestra comunidad durante el pasado año. Cifras que en su mayoría podrían haberse evitado con la aplicación de las medidas legales pertinentes.
Sin embargo, y a pesar de su trágica espectacularidad, no debemos considerarlas como "cifras", sino que ya es hora de que a estos números les pongamos caras y nombres; que los veamos como vidas rotas y proyectos de futuro truncados; que tengamos en cuenta que su drama también afecta a miles de familias; y que seamos conscientes de que Andalucía no será una comunidad moderna y avanzada mientras siga soportando semejante lacra.
Los andaluces luchamos por situar a nuestra tierra en primera línea de las regiones europeas. Un objetivo inalcanzable si tenemos en cuenta que Andalucía soporta una de las tasas de siniestralidad más altas de toda la Unión Europea. Que 217 personas hayan acudido a su puesto de trabajo y no hayan vuelto a sus casas y que 2.500 hayan tenido un accidente grave en su trabajo, es una situación insoportable para la sociedad andaluza desde un punto de vista personal, social y económico.
Son múltiples las causas que provocan esta situación, aunque todas confluyen en una única y primera responsabilidad, la del empresario. La Ley es tajante en este sentido, es el empresario el responsable primero de proporcionar a los trabajadores y trabajadoras las medidas de prevención de riesgos laborales. Por eso es lógico que desde Comisiones Obreras pidamos, en primer lugar, un ejercicio de verdadera responsabilidad a los empresarios y, en segundo lugar, que se siente en los banquillos a aquellos que incumplan la Ley. Exigimos a los empresarios que se pongan por un día en el lugar del trabajador, que sientan el riesgo en primera persona y cambien su actitud a la hora de aplicar las normas de seguridad y salud laboral.
Demandamos un cambio radical en la actitud de las organizaciones empresariales y también de las autoridades laborales que impulse una acción eficaz en el cumplimiento de las normas de seguridad. En Andalucía se han llevado a la práctica multitud de acciones encaminadas a reducir la siniestralidad (planes de choque, actividades formativas, acuerdos con la fiscalía...), habiendo obtenido unos resultados insatisfactorios a la luz de las estadísticas. Más allá de los datos, Comisiones Obreras tiene constatado que la prevención de riesgos laborales aún no ha impregnado ni al tejido empresarial ni a la sociedad andaluza; no existe en la actualidad cultura preventiva suficiente en Andalucía.
Con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud de los Trabajadores, que celebramos este 28 de abril, Comisiones Obreras continúa reclamando la necesidad de desarrollar campañas de publicidad y sensibilización que hagan palpable la trascendencia social y económica de cada accidente laboral. También debemos aprovechar esta fecha para volver a exigir el cumplimiento empresarial de las normas preventivas y la necesidad de identificar claramente la responsabilidad en esta materia. Pedimos asimismo el establecimiento de un riguroso plan de visitas coordinado y permanente dirigido a aquellas empresas con mayores niveles de siniestralidad.
En este asunto tampoco podemos dejar de instar a la administración para que habilite los recursos humanos y económicos suficientes -coordinadores de prevención, delegados territoriales, medios técnicos y humanos de la Inspección de Trabajo, etc- con el objetivo de que los planes de prevención de riesgos y la salud laboral puedan aplicarse realmente. Necesitamos que, más allá de las declaraciones de buenas intenciones, se genere una acción permanente, coordinada y consensuada, de la autoridad laboral, la fiscalía, la judicatura, la Inspección de Trabajo, los empresarios y los sindicatos.
Es imprescindible finalmente abordar una normativa que permita la extensión de los derechos sindicales en materia de prevención a cada rincón de la geografía andaluza y a cada uno de los trabajadores de todas las empresas en Andalucía.
Tenemos motivos sobrados para participar en este 28 de abril. Debemos convertirlo en un acto de homenaje y recuerdo a todos los trabajadores, así como a sus familias, fallecidos en accidentes laborales en Andalucía durante el año 2004. Y a la vez, debe ser una jornada reivindicativa para avanzar en la prevención y la salud laboral.
Francisco Carbonero Cantador es secretario general de Comisiones Obreras de Andalucía
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.