La Gerencia de Urbanismo invierte dos millones en rehabilitar el entorno de la Mezquita cordobesa

La Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento cordobés adjudicó la semana pasada el proyecto de rehabilitación del entorno de la Mezquita. Cerca de dos millones de euros se emplearán en reparar el adoquinado de las calles colindantes, que presenta un estado deficiente, y en adecentar las fachadas de los edificios próximos al monumento más visitado de la ciudad. Está previsto que las obras comiencen en verano y finalicen en 12 meses. Después, algunas de las calles rehabilitadas serán peatonales. Un millón de personas visita cada año la Mezquita.

Si el turista piensa en Córdoba, piensa, fundamentalmente, en la Mezquita. Es el monumento más emblemático de la ciudad. Y también el más visitado. Pero no presenta la mejor de sus caras, si se hace caso a un informe encargado por la Gerencia Municipal de Urbanismo, dentro del programa Arquitectos de barrio. La lista de "carencias" del entorno de la Mezquita es prolija: "Problemas de accesibilidad, aceras reducidas, iluminación insuficiente e inadecuada, pavimentos en mal estado, mobiliario urbano deficiente, infraestructuras obsoletas, cableado en fachadas, carteles comerciales fuera de normativa, todo ello incumpliendo los parámetros fijados por el Plan Especial de Protección del Casco Histórico".

La semana pasada se aprobó la segunda fase del plan de rehabilitación del eje Tendillas-Mezquita, que se centra, precisamente, en "limpiar la cara" del entorno del monumento más conocido de Córdoba. El jueves, la Gerencia de Urbanismo, que preside Andrés Ocaña, adjudicó el proyecto a la empresa Ecasur 10-Urpaca. El presupuesto ronda los dos millones de euros y está previsto que las obras comiencen en verano. El plazo de ejecución es de 12 meses.

Un año para "dotar de la dignidad que la Mezquita indiscutiblemente se merece", según la memoria del proyecto redactada Urbanismo. Un año en el que, entre otras actuaciones, se levantarán las calles que rodean al monumento, se ampliarán algunas aceras y se ocultará el cableado que actualmente afea las fachadas de los edificios colindantes. Después, muchas de esas vías se cortarán al tráfico de vehículos para convertir los alrededores "en una zona peatonal de acceso restringido a residentes y a carga y descarga".

Adoquines originales

Antes de la peatonalización se tendrán que culminar los trabajos de rehabilitación. El adoquinado de las calles, que presenta roturas y hundimientos, tendrá un tratamiento especial. Según la Gerencia, "la piedra existente pertenece a canteras actualmente agotadas y es difícil encontrar un material similar que permita su reparación". Aunque aumentará considerablemente el coste de la obra, el Consistorio ha optado por emplear el material que existe actualmente. Es decir, se retirarán los adoquines, se limpiarán, se repararán los que sea posible recuperar y se volverán a instalar. Además, algunas aceras se ampliarán, con lo que el Ayuntamiento estima que no será necesario recurrir a adoquines no originales para la calzada.

Otro de los puntos en los que incide el proyecto es el cableado volado en las fachadas colindantes a la Mezquita. Un informe de la UNESCO, hecho público hace unos meses, ya advertía de la necesidad de soterrar el tendido en todo el casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 1994. La alcaldesa de la ciudad, Rosa Aguilar, dijo entonces que el coste total de la obra ronda los 60 millones.

La memoria del proyecto también hace referencia a los pequeños comercios, dedicados a la venta de recuerdos fundamentalmente, que rodean el monumento. Según Urbanismo, las fachadas "se encuentran saturadas de reclamos publicitarios y de expositores de mercancías". Por ello, se prevé "obligar" a los empresarios a utilizar "un mobiliario de calidad y unificados".