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El Consistorio tiene 800 millones por cobrar de impagos de IBI y multas

El PSOE denuncia que el dinero no ingresado ha aumentado en un año un 19,3%

Soledad Alcaide

El Ayuntamiento de Madrid tiene más de 800 millones pendientes de cobro, según el informe de liquidación de presupuestos de 2004 de la Intervención General. A la vista de las cifras, la concejal socialista Isabel Vilallonga denuncia que "la gestión recaudatoria" del Consistorio es "nefasta", pues ha empeorado desde el año anterior, cuando la deuda se situó en 655 millones. El dinero no ingresado por impago de morosos habría aumentado un 19,3%.

La directora general de Tributos, Rosa Ana Navarro, reconoce que la deuda por cobrar asciende a 800 millones, pero explica que se trata de deudas "vivas", puesto que desde el Ayuntamiento se trabaja constantemente en evitar su prescripción con el envío de notificaciones, requerimientos o liquidaciones. La liquidación de presupuestos muestra que en el ejercicio pasado los derechos pendientes de cobro alcanzaron los 340 millones. En su mayoría corresponde al epígrafe de "tasas y otros ingresos", entre los que se incluyen la tasa de saneamiento -que cobra el Canal de Isabel II en su factura y luego se lo ingresa al Consistorio-, las multas de circulación y los ingresos por gestión de envases.

También hay una gran cantidad de morosos en el pago de los impuestos directos, especialmente en el caso del impuesto de bienes inmuebles (IBI).

Junto a la deuda que cada año queda sin saldarse, hay otra gran cantidad de dinero correspondiente a ejercicios ya cerrados que también está pendiente de cobro. En 2004, habría que computar alrededor de 471 millones. De ahí que la deuda pendiente de cobro supere ese ejercicio los 800 millones. Además, Vilallonga subraya que de esa cantidad "el equipo de gobierno cree que son de difícil cobro la nada desdeñable cantidad de 308 millones".

La directora general de Tributos responde a esto que bajo el epígrafe "dudoso cobro" se especifican "provisiones que hay que hacer según las normas contables" y agregó que "eso no quiere decir que se hayan dado de baja esos importes", pero sí que hay que ponerlos en negativo en la contabilidad. Aunque cuanto más tiempo pasa, más difícil es recuperar el dinero, continuó.

Vilallonga subraya la ineficacia en el cobro a los morosos, si se tiene en cuenta el "fuerte incremento de recursos y medios destinados a la supuesta 'modernización" de la Hacienda Pública municipal, de la que se han desgajado la Agencia Tributaria, el Tribunal Económico Administrativo, la Oficina del Defensor del Contribuyente y la Oficina de Contabilidad.

Pero Navarro destacó que los presupuestos de 2004 mejoraron en el cobro de impuestos directos e indirectos, aunque reconoció que han crecido los porcentajes de deuda en "tasas y otros ingresos". Según los datos que aportó, de un 24,1% en 2003 se pasó a un 34,2% al año siguiente. Y justificó el retroceso en tres conceptos: la tasa de saneamiento, la gestión de envases y las multas por circulación.

En el primer caso, precisó que el Canal de Isabel II puede abonar directamente las cantidades retiradas de los recibos al Ayuntamiento, o compensar el dinero con otras deudas que tenga el Consistorio con él. Según Navarro, el Canal compensó determinadas cantidades, pero no lo notificó hasta final de año, por lo que Hacienda no pudo computarlo en los presupuestos.

En el caso de la gestión de residuos, la directora general de Tributos explica que la sociedad que gestiona los envases, Gedesma, debe 19 millones al Ayuntamiento por un "desfase de tesorería", según le ha hecho saber la compañía a su dirección general.

Sobre las cantidades por liquidar de ejercicios cerrados, la directora general de Tributos explicó que se deben sobre todo "al IBI y a las multas". En el primer caso, porque hay recibos que llegan fuera de plazo a primeros de año y no entran en el cómputo del ejercicio al que corresponden.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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