Miserias del alma humana

Dramaturgo, poeta y autor de letras y coplas flamencas, Aurelio Verde (Sevilla, 1948) acaba de publicar su primera obra narrativa. Se trata de Cartas de navegación y otros relatos (Algaida). El relato largo que da título a la obra explora una historia real y los 14 cuentos restantes se adentran en un territorio marcado por la tristeza y los deseos insatisfechos.

"La poesía es más endogámica, pero el relato tiene una ventaja. Es como una copla. Son muy pocas palabras en las que, empezando y terminando bien, tienes que decir todo lo que tienes que decir", señaló ayer el autor en la presentación de su libro en un restaurante sevillano. "Hay muchos buenos poetas que a la hora de escribir novelas les salen un poco ladrillos. Y llegan a la aberración de la novela. He tenido una novela en mi mesilla de noche de un muy buen poeta y la he leído como un breviario, lo que es una aberración", añadió.

A Verde le gusta la narrativa que cuenta cosas. "Me siento mucho más a gusto en el relato que en la novela. No soy partidario de muchos tipos de novela que se hacen hoy. Una novela escrita a base de estirar es la aberración. Creo en la novela como un impulso narrador que te lleva de la mano. Te sientas en el water y la estás leyendo. Te acuestas, te parpadean los ojos y la sigues leyendo", explicó. "En el relato me gusta mucho aterrizar en picado. Que te quedes con hambre. A mí no me va el chicle en la narrativa", puntualizó el autor sevillano.

El relato largo que da título al libro se basa en hechos reales. "Estructuralmente existía un proyecto de narración. A mi editor le encantó la idea y me ayudó a sedimentarla. Así surgió el relato Cartas de navegación. Los personajes son reales, tanto los secundarios como los principales", comentó.

"Mi padre era oficial de máquinas en un barco. Tenía 25 años. La compañía Ybarra, que era radicalmente sevillana, tenía una serie de barcos destinados al tráfico marítimo con Suramérica", relató. El padre pensaba casarse en octubre de 1936 en Triana. "El 18 de julio le coge en Marsella. Hay una pugna entre el Gobierno de la República y los dueños del barco. La oficialidad busca una estratagema. El barco se escapa y llega a Buenos Aires. En Buenos Aires el Gobierno argentino fue de los primeros que se pronunció a favor del alzamiento. Dejan el barco pensando que va a ser cuestión de meses. Y fueron tres años. Y ésa es la historia de Cartas de navegación", detalló Verde. Sus futuros padres mantenían su amor con unas cartas que atravesaban el charco.

El resto de relatos abordan aspectos muy íntimos de las personas. "Los cuentos son eróticos. Pero son cosas que generalmente no se cuentan y que si se cuentan, es a un psiquiatra o a un amigo íntimo. Son miserias del alma humana que están ahí. Por ejemplo, que un vejete se enamore de su nuera", dijo.

Se trata de cuentos tristes, con personajes que desean llevar una vida que no pueden poner en práctica. "Creo que yo siempre he tenido necesidad de transformar en héroes a personas que son los antihéroes, gente que lo pasa mal. He querido redimir literariamente a tanta gente anónima como hay", concluyó Verde.