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Reportaje:

Los discapacitados ponen multas

Sueca inicia una campaña de denuncias simuladas por aparcar incorrectamente para proteger a los discapacitados físicos

Los conductores que en Sueca aparquen sus vehículos en los espacios reservados a minusválidos, pasos de peatones y sobre las aceras donde impidan la circulación de los viandantes, se van a encontrar, a partir de hoy, con una denuncia-sorpresa que apela a sus conciencias. De momento no deberán rascarse el bolsillo, que es lo que más pica. Los integrantes de la Associació de Minusvàlids Físics de Sueca i Comarca (Amisuco) se van a poner las botas depositando multas ficticias en los parabrisas de estos vehículos como una acción más de cara a la "sensibilización de esos usuarios de coches que, consciente o inconscientemente, todavía no colaboran con las personas que están condicionadas por su movilidad", según afirma Juan Pascual, presidente del colectivo. Con ello, van a dar una tregua en la práctica de enganchar adhesivos sobre la ventana lateral de todo aquel automóvil mal estacionado y cuyo texto apelaba a la demanda de civismo. "Alguno de los vehículos oficiales de la Policía Local también ha paseado la pegatina", afirmaba en la mañana de ayer, sin rubor alguno, Paco Vilar, tesorero de la asociación, ante Salvador Gil, alcalde de la localidad, Arturo Part, concejal de Seguridad Ciudadana y José-Pascual Martínez, jefe de la policía municipal.

Vilar lamentó ante los tres que un agente fuera de servicio "se rajara" tras haberle amenazado de llevarle ante el juez por recriminarle que había estacionado su coche particular en medio de la línea que separaba dos plazas de aparcamientos reservados a discapacitados físicos. "Me amenazó con que iba a llevarme al juzgado y le dije que le acompañaba sin ningún problema", recordó. Y allí, donde el automóvil estaba mal aparcado, acabó el lance.

Martínez, en tono colaborador, explicó a Vilar, y a los miembros de la junta de Amisuco que ayer presentaron los 2.000 ejemplares de las denuncias ficticias: "Para eso estamos y que no os quepa la menor duda de que vuestras llamadas serán atendidas como las de cualquier ciudadano; para eso está la grúa". Y pidió sentido común para las ocasiones en las que los vehículos oficiales "aparcan donde pueden porque tienen alguna urgencia". Gil, por su parte, se brindó a seguir imprimiendo este tipo de multas.

Los boletines de denuncia elaborados son semejantes a los oficiales y llevan impresos el escudo del municipio y el logotipo de la asociación. En el primer apartado, el referente a los datos de la infracción, está impreso: "Campaña de concienciación cívica. Respeta nuestro derecho, respeta tu obligación". El agente denunciante es Amisuco. El resto del documento es aprovechado para explicar las razones de la multa ficticia así como la demanda de una mayor conciencia cívica al infractor.

Sólo 14 señales en los 69 espacios reservados para el aparcamiento de minusválidos en la capital de la Ribera Baixa llevan añadido el indicativo de la grúa que retira los vehículos mal estacionados. Este hecho fue denunciado hace unas semanas por la entidad comarcal. Aún así, Pascual, presidente de Amisuco, manifestó su convencimiento de que "tan sólo deben ser 10% de los conductores quienes demuestran esa falta de civismo que tantos quebraderos de cabeza crea a los discapacitados". Y añadió: "Tengo la sensación de que hacemos un uso abusivo del automóvil en una pequeña ciudad donde casi todo lo tenemos al alcance de la mano".

Al final de la rueda de prensa, en el Ayuntamiento, al ser requeridos para hacer unas fotografías-simulacro, dijeron: "¿Simulacro? Salimos de aquí y a los 50 metros habrá un vehículo en el sitio de los discapacitados, en un paso de peatones o encima de una acera". Y así fue. Pero no había uno: a las primeras de cambio, había dos... y un tercero que hacía cola.

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