"La prehistoria es lo que está más cerca de la criminología"

Anticuario permanente de la Real Academia de la Historia, el catedrático de Prehistoria de la Universidad Complutense Martín Almagro Gorbea lleva una década trabajando en el catálogo de la colección de esta institución, cuya publicación irá acompañada de una versión digitalizada. Asegura orgulloso que será el primer museo virtual de Europa de estas características y señala el Disco de Teodosio como la pieza estrella de cuantas se mostrarán en el escaparate virtual. Asesor de varias excavaciones, Almagro denuncia los atropellos constantes al legado arqueológico fruto del excesivo peso de los políticos en detrimento de los técnicos. "Podría citar un ejemplo en cada comunidad. Uno de los más graves ha sido la destrucción del primer castro excavado entero en Occidente, en Llagú (Asturias)".

Pregunta. ¿Es complicado determinar los orígenes de España?

Respuesta. El problema del origen de España es tan difícil de entender como el de las raíces del carácter de una persona. Se trata de un proceso que no puede ser reducido a una foto fija.

P. ¿Qué rasgos perduran de la etapa prehistórica?

R. La prehistoria conforma, mucho más de lo que parece, la historia de un pueblo. Si pensáramos en una persona, sería el periodo que se corresponde con su niñez y juventud. En el caso de España las diferencias entre un gallego y un vasco a nivel de humor, de formas de entender la vida, ya existían entonces.

P. Esas diferencias, ¿son susceptibles de ser utilizadas para crear un pasado mítico?

R. Sí, claro. Mire, mi padre era aragonés; mi madre, vasca, y yo crecí en Barcelona. Me siento catalán y he recibido la cultura vasca y aragonesa, entiendo sus valores y muchas veces veo sus manipulaciones.

P. ¿Cómo explica esta variedad que perdura desde hace tantos miles de años?

R. España es un microcontinente debido a las variaciones geográficas que presenta y a su localización -entre el Mediterráneo y el Atlántico, unida a Europa a través de los Pirineos y muy próxima a África-. De Santiago a Almería hay más variedad geográfica que de Bretaña a Polonia. El territorio está inscrito dentro de unas mismas coordenadas, pero la variedad forma parte de su propia personalidad. Las regiones han estado y están muy diferenciadas.

P. ¿Cómo se manifiestan estas diferencias en el periodo prehistórico?

R. En cualquier yacimiento prehistórico se pueden ver tanto en los rasgos culturales como en su comida o danzas. El aislamiento vasco es un mito. Allí llegó el mundo campaniforme igual que a Almería.

P. ¿Qué aclara esto?

R. La historia es la memoria de una sociedad. Un pueblo que tiene clara su memoria sabe quién es y adónde quiere ir.

P. ¿La memoria no es excesivamente subjetiva y manipulable?

R. La historia siempre se ha manipulado, desde César hasta nuestros días, pero hoy contamos con suficientes medios para detectarlo.

P. ¿Es posible llegar a conclusiones firmes en prehistoria?

R. La prehistoria es lo que está más cerca de la criminología. Algunos piensan que en esta disciplina todo es interpretación, pero existen pruebas concluyentes y es posible aproximarse mucho con indicios. El conocimiento científico es eso. La ciencia es abierta, y la manipulación nunca es científica.

P. ¿Cuáles son los grandes retos pendientes?

R. Queda mucho, sabemos más que hace 100 años, pero hay muchos asuntos pendientes. Se trata de responder a las grandes cuestiones; al origen del hombre y al origen lingüístico. No de encontrar una fecha exacta, sino de entender el proceso, porque la historia está viva. El origen de los vascos y de los celtas es otro tema que me interesa.

P. ¿Es la prehistoria la rama que más se ha beneficiado de los avances tecnológicos?

R. Sí, algunos hallazgos casi parecen de ciencia ficción.