Jaume Collet-Serra debuta con un filme de terror juvenil que ha arrasado en EE UU
"Hollywood busca directores como yo para filmes baratos, sin riesgo y que hagan taquilla", dice
Con La casa de cera, su primera película, Jaume Collet-Serra (Barcelona, 1974) no sólo atemorizó a millones de adolescentes el día del estreno en Estados Unidos, el pasado mayo, sino que incluso hizo temblar al mismísimo Ridley Scott, si bien no consta que éste acudiera a verla. Y es que el filme dirigido por el catalán casi atrapa en taquilla a la superproducción El reino de los cielos. Quedó segundo. A Collet-Serra, sin embargo, el taquillazo de La casa de cera, entre cuyos productores figuran nada menos que Joel Silver -el de Matrix- y Robert Zemeckis, no parece impresionarle demasiado. Admite que, cuando aceptó el proyecto de la multinacional Warner para llevar a la pantalla esta cinta de terror vagamente inspirada en otra, de André de Toth, protagonizada en 1953 por Vincent Price, ya sabía que iba a funcionar comercialmente, porque es un producto expresamente destinado a "una audiencia muy determinada, jóvenes de 15 a 25 años". "Es ese tipo de filme al que llevas a la novia y esperas que se asuste tanto que, por la noche, no quiera hacer otra cosa más que acostarse contigo", bromea este cineasta debutante, hecho a sí mismo y que en Hollywood se encuentra como pez en el agua.
La vida de Collet-Serra -que hace unas semanas estuvo en Barcelona descansando y, de paso, promocionando su exitoso largometraje- parece sacada de una de esas películas sobre el sueño americano. Se plantó en Los Ángeles con 18 años, sin un duro en el bolsillo, con un único objetivo: convertirse en director de cine. "Me matriculé en la escuela más barata que encontré y empecé a trabajar de cualquier cosa para pagarme mis proyectos". Comenzó con clips musicales. Su estilo cuajó y, poco a poco, le fueron lloviendo las ofertas, sobre todo de publicidad. "Hasta que rodé anuncios millonarios para la Super Bowl, y llegué al top", cuenta, orgulloso. Su irrupción en el programa más visto de la televisión en Estados Unidos le abrió, según él, las puertas de la meca del cine. "Los estudios", explica, "suelen buscar a gente como yo, que pueda llevar a cabo ciertas producciones muy concretas, de bajo riesgo, baratas [el presupuesto de La casa de cera asciende a más de 25 millones de euros] y que hagan taquilla. Así que, a través de mi agente, conseguí el guión, a Joel Silver le gustaron mis trabajos publicitarios, y me contrató".
La cinta, rodada en Australia y protagonizada por dos ídolos de los quinceañeros estadounidenses Elisha Curthbert y Chad Michael Murray, hermanos en la ficción, y por la plástica Paris Hilton, recorre las terribles peripecias de una panda de amigos que, de camino a presenciar un importante partido de fútbol americano, tropiezan con un misterioso y solitario pueblo donde nada es lo que a primera vista parece. Collet-Serra habla sin tapujos. Reconoce que su película no es ninguna obra maestra y la considera una mera plataforma para su proyección profesional. "Estoy en el principio de mi carrera. He luchado durante 12 años para dirigir un filme. El viaje hasta aquí ha sido a veces duro, otras divertido y, en algunos momentos, traumático, sobre todo por estar solo y lejos de casa, pero La casa de cera me ha puesto en el mapa, que era lo único que yo quería, porque, a partir de ahora, se me abren nuevas oportunidades".
El director afirma no ser un forofo de las películas de terror, y, para él, insiste, este género representa sólo "un comienzo", al igual que lo fue en su día para otros directores, y cita a "Spielberg, Sam Raimi, James Cameron, Scorsese Coppola...", sin ánimo de compararse. El cine que verdaderamente le apasiona es "el épico". "Lo admiro", argumenta, "porque sé lo que cuesta hacer un plano con 15.000 extras y que, encima, el cielo esté nublado... Ojalá algún día me permitan ese lujo; poder hacer planos técnicamente perfectos, películas que sean lo que el cine debería ser: más grande que la vida".
Mientras espera ese momento, Collet-Serra ya tiene otra oferta de trabajo, de la que será su segunda película, en este caso de acción. La propuesta vuelve a proceder de la Warner y de Joel Silver. Si nada se tuerce, este fanático confeso del Barça -"es mi prioridad número uno"- tiene el futuro asegurado en Hollywood.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.